Para los internacionalistas Elsa Cardozo y Félix Arellano se hace necesario recomponer la estrategia de la oposición para que la atención sobre la crisis de Venezuela se mantenga. Señalan que no es una situación que tenga solución a corto plazo. Y, si bien la comunidad internacional no va a resolver la crisis, es fundamental para lograr una salida.
“La crisis venezolana se ha agudizado y perpetuado en el tiempo, lo que es un reto”, indicó Cardozo.
“Se enfrenta un régimen ilegitimado, presionado, cada vez más cerrado y con decreciente margen de maniobra, pero no duda en trasladar costos de su permanencia en el poder a la población. Está atrincherado en busca de su nueva normalidad”, explicó.
Advirtió la necesidad de diversificación de estrategias internacionales. “La dirigencia política va a tener que hacer ajustes. Debe mantener la visibilidad internacional del tamaño de la gravedad de la crisis que se vive en Venezuela”, explicó.
Cardozo y Arellano participaron en el evento Prospectiva Venezuela 2021, organizado por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPyG-UCAB), en el que se presentaron los posibles escenarios en lo político, internacional, social, salud, economía y de opinión pública para el próximo año, con la participación de un variado grupo de expertos.
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Venezuela no es el único en agenda
Cardozo indicó que cada país tiene su propia crisis y que América Latina, además, ha sido golpeada muy duro por la pandemia de coronavirus. Asimismo, en muchas naciones hay protestas y reclamos. “Las razones son diversas, pero los gobiernos tienen mucho de qué ocuparse”, dijo.
Explicó que Europa posiblemente esté más activa en la búsqueda de una solución a la crisis venezolana.
Advirtió que con Estados Unidos hay expectativas: “No parece que vaya a haber un levantamiento irrestricto de sanciones. Habrá que esperar a ver cómo se ajusta el tema bipartidista. Puede esperarse la revisión de las sanciones que tienen efectos sociopolíticos no deseados, pero no las personales”, subrayó.
Incertidumbre
Arellano manifestó, por su parte, que si algo puede caracterizar el momento actual es la incertidumbre.
Indicó que, en el caso de Estados Unidos, no se prevén cambios radicales, por lo menos en los primeros seis meses de un eventual gobierno de Joe Biden. “El tema venezolano ha contado con apoyo bipartidista desde el inicio. Ya algunos voceros postulados a nuevos cargos han dicho que no habrá grandes cambios”, explicó.
Arellano, sin embargo, señaló que sí habrá ajustes en la estrategia: mayor coordinación con los actores internacionales. “Ese ha sido un problema. Ha sido muy difícil coordinar con Donald Trump. Eso es un punto positivo, pero no de corto plazo”, dijo.
Advirtió además que puede bajar el tono de la confrontación.
Reto de la oposición
Para Arellano el régimen de Nicolás Maduro tratará de jugar a la normalidad para dar la sensación de que se afianza en el poder: “Desde Miraflores se habla de nuevo de Noruega, de una eventual negociación. Le hablan directamente al nuevo equipo de Estados Unidos. Estarían dispuestos a cambios pequeños, pero ninguno que implique su salida”.
Indicó que la oposición tiene el reto de mantener en la agenda internacional el tema de Venezuela.
“La variable internacional no resuelve la crisis, pero es fundamental en la dirección de la orquesta. La oposición debe aprovechar las oportunidades que puede generar los diálogos con Irán, con Cuba y China, las nuevas perspectivas del equipo de Biden”, puntualizó.