Asamblea Nacional - AN
ARCHIVO

A pocas sesiones para que finalice el período legislativo 2019-2020, los trabajadores de la Asamblea Nacional reclaman mayor atención por parte de las autoridades. Piden se les tome en cuenta.

Ante un recurso de amparo impuesto por Sindicato de Trabajadores del Poder Legislativo Nacional, en 2017 el Tribunal Supremo de Justicia le arrebató el presupuesto al Parlamento y ordenó el pago de nóminas a través del Ministerio de Finanzas.

Los empleados aseguraron que desde esa fecha, el ente legislativo de mayoría opositora, se mantiene en pie gracias al trabajo que llevan a cabo “con uñas y dientes”.

“Estamos desatendidos totalmente. El sueldo no nos alcanza, no recibimos ayuda de ningún tipo. Seguimos aquí porque amamos nuestro trabajo”, alegaron.

Durante años los mejor pagados

Tras ser durante años los trabajadores mejor pagados del sector público, con un contrato colectivo que establecía su propia tabla salarial, hoy en día se rigen por la tabla de la Oficina Nacional de Presupuesto, al igual que las instituciones dependientes del Ejecutivo, pero sin el beneficio de los bonos de guerra y las cajas CLAP.

Gracias a su contratación colectiva, contaban con bonos de vestimenta y calzado, de recreación, fiestas de niños, fiesta navideña, plan vacacional, pensión alimenticia y paro forzoso.

Además, de la caja de ahorro, fideicomiso, seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, que actualmente cubre 100.000 bolívares, y Seguro Social, el cual el Ministerio de Finanzas descuenta religiosamente cada mes, pero no lo cotiza. “No sabemos dónde está ese dinero, se lo queda el ministerio”, dijeron.

El Ministerio de Finanzas ha venido arrastrando deudas con los trabajadores desde 2017, pese a los reclamos que han realizado los mismos dirigentes sindicales de Sinolan, a quienes por último se han negado a recibir.

Condiciones infrahumanas

Ante la falta de presupuesto, el deterioro de las instalaciones de la Asamblea Nacional es notable: tanto en el Palacio Federal Legislativo; el edificio José María Vargas, la sede administrativa; el Parlamento Latinoamericano; el Parlamento Indígena y el Parlamento Amazónico.

El mismo escenario se presenta en la Fundación Cardiovascular, la Comisión de Legislaciones y Pensiones, el Maternal, el Preescolar y en la Imprenta de la Asamblea Nacional.

Cada una de estas sedes están con paredes sin pintar, pisos sin limpiar adecuadamente, aires acondicionados que no funcionan, oficinas y baños con lámparas quemadas. Además, de baños clausurados por falta de agua.

Desde que les arrebataron el presupuesto no reciben materiales de oficina: hojas, lápices, lapiceros o tinta para las impresoras. Tampoco les llega agua potable ni materiales de limpieza para mantener la higiene en las instalaciones.

Muchos de los empleados reúnen para comprar agua mineral y llevan los utensilios de oficina y de limpieza para poder trabajar. “Las oficinas no están aptas, nosotros trabajamos en condiciones infrahumanas. Esto funciona con uñas y dientes”, expresaron.

Nóminas

Trabajadores de la Asamblea Nacional denunciaron que hay empleados que reciben pagos en divisas. Los montos que cobran, indicaron, son entre 20 y 100 dólares, dependiendo del cargo.

Afirmaron, además, que desde la dirección de Recursos Humanos no han sincerado las nóminas, como solicitó el Ministerio de Finanzas, para el pago de la deuda que mantiene con los trabajadores. Indicaron que hay personal que no asisten desde hace meses y otros que se han ido del país pero continúan cobrando.

“Casi que la mitad de la nómina no viene a trabajar o está viajando y cobran igual. Ese dinero deberían sumarlo al sueldo de los que sí trabajamos, que lo que ganamos no nos alcanza ni para pagar el pasaje”, manifestaron.

No obstante, José Gregorio Ron, director general de Recursos Humanos, desmintió esta información. “Si alguien cobra en dólares, no lo sé, pero por parte de la institución no se hace. Nosotros cobramos por el Ministerio de Finanzas”, afirmó.

A su juicio, esto son solo rumores de pasillo que se han propagado “no sé con qué intención”.

Aseguró que jamás ha recibido una comunicación del Ministerio de Finanzas para que sinceren las nóminas, las cuales, mencionó, pasan por Recursos Humanos, Planificación de Presupuesto y el Ministerio de Finanzas. “Nuestras nóminas son sanas y auditadas”, resaltó.

Pendiente de los trabajadores

Pese a no aceptar la sentencia que le quita el presupuesto a la AN, Ron indicó que rigurosamente realizan todos los trámites para que le cancele los beneficios a los trabajadores.

Para la dotación de vestimenta y calzado correspondiente al primer semestre de 2019, por ejemplo, han enviado ocho comunicaciones al ente gubernamental. La primera, mencionó, fue enviada el primero de julio y la última el 30 de agosto. Todas han sido recibidas, sin embargo, el pago no ha sido realizado.

“Hacemos lo que nos corresponde porque debe prelar el derecho supremo de los trabajadores”, subrayó.

Aseguró que cuando han recibido reportes de los que faltan con regularidad o denuncias de que se han ido del país, han tomado las acciones correspondientes, que van desde abrir un procedimiento administrativo para evaluar el caso hasta la suspensión de sueldos.

“Para nosotros no hay trabajadores de primera o de segunda, atendemos todos los casos por igual”, afirmó.

Reconocimiento a los trabajadores

Ron alabó, además, el sacrificio que han hecho para mantener a flote la instancia legislativa. “Por la falta de recursos, toda la infraestructura se ha visto afectada, pero nosotros nos reinventamos en todos los sentidos. No vamos a dejar de hacer lo que tenemos que hacer con ética porque creemos en lo que hacemos”, dijo.

Milagros Gómez, jefe de Asuntos Laborales, informó que en lo que va de año alrededor de 70 personas han renunciado debido a la crítica situación del país, han otorgado 22 comisiones de servicio, cuatro permisos especiales remunerados por razones graves de salud y 14 permisos no remunerados, también por razones de salud.

“Esta dirección tiene una política verdadera de atención sin importar su ideología política”, aseguró.

Gómez es abogada y tiene 30 años trabajando para el Legislativo. Aunque indicó que “anímicamente esta situación es terrible”, resaltó que todos continúan con su trabajo porque prevalece el sentido de pertenencia.

“La institución se mantiene gracias a los diputados, que arriesgan su vida para asistir a las sesiones, y a los trabajadores porque priva el sentido de pertenencia y el compromiso”, precisó.

Desasistidos

Trabajadores aseguran que actualmente están abandonados por el patrono y los sindicatos Sinolan, Sindicato Nacional Funcionarios Carrera Legislativa y la Asociación Civil Defiende tus Derechos.

“Nos sentimos desasistidos y con la moral por el suelo. Lo más triste es que el régimen nos tiene ahorcados y ahora ellos reciben ayuda humanitaria y dólares y no nos dan nada”, manifestaron.

El 24 de septiembre la administración del presidente Donald Trump aprobó 52 millones de dólares al gobierno interino, destinado a financiar medios independientes, la sociedad civil, el sector de la salud y la Asamblea Nacional.

A través de un comunicado, Guaidó indicó que estos recursos serían manejados a través de implementadores autorizados por las autoridades estadounidenses. Además, señaló que no iba a ser dirigido para el pago de sueldos de altos funcionarios, diputados o embajadores.

Los trabajadores solicitaron ser incluidos entre los beneficiarios de estos recursos, al alegar que son parte de la instancia legislativa para el cual fue destinado.

Además pidieron al presidente encargado que brinde ayuda a través de las fundiciones, como Rescate Venezuela, mediante la cual la primera dama, Fabiana Rosales, ha entregado ayuda humanitaria a diversas instituciones y estados del país.

“¿Por qué no ayuda a los trabajadores? A duras penas vinieron aquí hace poco, a regañadientes. No fue por iniciativa que realizaron las jornadas de entrega de medicamentos ni útiles escolares, fue por presión de los trabajadores”, señalaron.

Recordaron que a través de la Fundación Pueblo Legislador, que depende del Despacho de la Presidencia de la AN, se pueden gestionar beneficios para los trabajadores. No obstante, al ser consultado, el presidente interino afirmó que es la fundación la que debe solicitar la ayuda.

Desde la redacción intentamos comunicarnos con Alfredo Chirinos, director de la institución, para saber si han adelantado trámites para brindar apoyo a los trabajadores del Parlamento, sin embargo, no se pudo contactar.

Entre las exigencias de los trabajadores se encuentran:
  • Bonificación mensual en dólares para los trabajadores que asisten a la institución.
  • Bonificación compensatoria para los jubilados.
  • Habilitación de dos transportes que cubran la ruta esquina de Pajaritos, centro de Caracas-Propatria y otra Pajaritos-Palo Verde.
  • Reparación de los transportes del preescolar Argelia Laya y habilitación temporal de dos unidades de transporte tipo vans, modelo Coaster, propiedad de la AN, para que brinden servicio de transporte mientras realizan las reparaciones.
  • Instalación de comedor en la institución para brindar almuerzos a los trabajadores
  • Dotación de un kit de alimentos quincenal, de un kit de vitaminas y suplementos alimenticios mensual y un kit de higiene y aseo personal y del hogar mensual.

Además, los trabajadores solicitaron una bonificación o dotación de uniformes y calzados, y dotación de útiles y uniformes escolares para todos los hijos de los trabajadores.

“A los trabajadores de la Asamblea Nacional se nos asume como los ‘empleados públicos de Guaidó’,  por lo tanto el régimen no destina ningún programa social para nosotros. Esta situación tiene cuatro años. Los presidentes anteriores se han excusado por la falta de recursos”, enfatizaron.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!