Delsa Solórzano, candidata a la primaria opositora por Encuentro Ciudadano, solicitó la observación de los países de la región para el proceso previsto para el 22 de octubre.
La petición la hizo este lunes durante la reunión de presidentes de organizaciones políticas de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA). «Para nosotros es fundamental que los países democráticos envíen, si es posible, observación a nuestro proceso de primaria», pidió Solórzano durante su intervención, según una nota de prensa.
La dirigente nacional reconoció los riesgo que corren los observadores, a quienes se les ha llegado hasta a expulsar del país. Sin embargo, aseguró que esto sirve para que la mirada internacional esté sobre el país. «Todo ello beneficia que haya una mirada internacional sobre nuestro país y no haya más indiferencia con lo que estamos viviendo en Venezuela», agregó.
Solórzano espera que la primaria sirva para que Venezuela vuelva a estar en el foco internacional, puesto que será un proceso ciudadano en medio del control social.
«La dictadura está haciendo todo lo posible para que el proceso no se haga. Este será un proceso de la ciudadanía y la gente tiene miedo a participar, porque en Venezuela, debido a la crisis humanitaria que vivimos, hay un control social establecido que tiene que ver con la asignación de bolsas de comida y si participas en un evento de la oposición te la quitan», explicó.
No obstante, calificó el proceso en el que se elegirá al candidato opositor que se enfrente a Nicolás Maduro en 2024 como «un acto absoluto de rebeldía». Además, reconoció el trabajo que realiza la Comisión Nacional de Primaria, a la que instó a invitar a los países democráticos a observar el proceso.
«Es un proceso ciudadano sin apoyo de ningún tipo de institución pública», resaltó.
Silencio
La líder de Encuentro Ciudadano aprovechó la oportunidad para pedirle a los países de la región no permanecer en silencio ante las dictaduras que oprimen a Cuba, Nicaragua y Venezuela. «No podemos permanecer callados ante una dictadura que tiene casi 25 años, un régimen que se sustenta, claramente, en la indiferencia del mundo», aseveró.
A su juicio, el silencio de algunos connacionales es una manera de sobrevivir al gobierno de Nicolás Maduro y evitar la persecución.
«Si no te metes con el Estado, este no te apresa o te asesina, en un país donde se registran más de 300 presos políticos y 273 asesinados en protestas contra el régimen», enfatizó.