La Asociación de Transporte Aéreo Internacional, IATA, por su siglas en inglés, prevé que Venezuela seguirá sin conexión por vía aérea en un futuro próximo.
«No vemos ningún cambio. La situación está empeorando, y las pocas lineas aéreas que quedan, operan sin confianza. Tampoco creen que las cosas vayan a mejorar a corto plazo», afirmó su vicepresidente para las Américas, Peter Cerdá.
El vicepresidente explicó que en 2013 operaban 28 líneas aéreas en Venezuela. «Actualmente, gracias a Copa, todavía tienen algo de conectividad con Latinoamérica. Y vuelos desde Europa hay dos o tres», comentó.
«No hay mucha posibilidad de que vuelvan a operar las compañías. Venezuela todavía tiene una deuda de 4.000 millones de dólares con la industria. Y mientras que esto no mejore, va a ser muy difícil que veamos un (cambio) en Venezuela», afirmó Cerdá.
La última vez que la industria aérea tuvo conversaciones con el gobierno venezolano fue hace más de dos años.
«En estos momentos no hemos tenido ningún tipo de alcance con las autoridades para mejorar la problemática», finalizó Cerdá.
Deuda desde 2003
La deuda de Venezuela con las líneas aéreas deriva del control de cambio que se implementó en el país en 2003, pues hizo que las empresas no pudieran canjear a dólares los ingresos que generan por la venta de boletos en la moneda local.
Entre las compañías que han decidido salir del mercado venezolano se encuentran Aerolíneas Argentinas, United, Air Canada, Lufthansa, Alitalia, Latam, Tiara Air, GOL, Delta, Avianca y Aeroméxico.
Venezuela afronta una prolongada crisis política y social que se acentuó después de que el 23 de enero pasado Juan Guaidó se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana. El también jefe del Parlamento venezolano recibió el apoyo de más de 50 naciones, entre ellas, Estados Unidos.
En marzo, la aerolínea estadounidense American Airlines anunció la suspensión por tiempo indefinido de sus vuelos entre Estados Unidos y Venezuela. Esta aerolínea había interrumpido de forma temporal desde días antes alegando «motivos de seguridad».