El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Mérida, Williams Dávila, aseguró que el régimen de Nicolás Maduro “favorece a grupos irregulares, al narcotráfico y al contrabando de gasolina”.
La afirmación la hizo en el Foro Conferencia Ciudadana Colombia–Venezuela, donde realizó una comparación entre la relación comercial de los dos países en la década de los noventa y la actual.
Dávila recalcó que es necesario un cambio de gobierno en Venezuela para que la situación en la frontera mejore y el país recupere el flujo comercial que tenía hace más de 20 años, refiere una nota de prensa.
“Para poder cambiar la frontera, para que exista una situación en la frontera diferente en donde potencialicemos todas las perspectivas que tenemos, tiene que cambiar el régimen de Maduro. No puede haber un desarrollo fronterizo, un desarrollo sustentable si nosotros seguimos manteniendo un régimen usurpador que simplemente lo que hace es (aupar) la violencia y la participación de grupos irregulares en la frontera. Todo esto antes que buscar la armonía y la relación entre ambos Estados”, analizó el parlamentario.
En ese orden de ideas, aseguró que se debe abrir la frontera y permitir la libre circulación del transporte automotor y no solamente peatonal en toda la zona fronteriza.
Las cifras que destruyó el chavismo
El diputado informó que para el año 1992 el comercio bilateral fue de 964 millones de dólares; ya para 1997 estaba en 2.600 millones de dólares. Dávila agregó que después de que llegó Chávez al poder, el comercio entre Venezuela y Colombia empezó a caer.
“Hugo Chávez le dio prioridad al discurso político ideológico, dejando en segundo lugar el comercio y la situación de asuntos sociales en la frontera”, indicó.
Manifestó que “ya no es el tema de la migración colombiana en Venezuela, sino los venezolanos que están huyendo de la catástrofe económica y social lo que está caracterizando esta relación colombo-venezolana».
Dijo que esta situación es producto de «un régimen como el de Maduro que viola los derechos humanos».
Enfatizó que en el régimen prevalece el interés de fortalecer grupos irregulares, como el ELN y sectores disidentes de las FARC, antes que desarrollar «una política fronteriza de comercio bilateral y de relaciones sociales entre Colombia y Venezuela”.