Desde finales del mes de diciembre en el conjunto residencial Pablo VI, ubicado en Petare, municipio Sucre del estado Miranda, se evidencian casos de dengue que afectan a los residentes.
Los vecinos señalan que actualmente tres adultos padecen la enfermedad. Aseguran que en enero otras personas también se vieron afectadas.
Las fugas constantes de agua y el poco mantenimiento de las áreas verdes que rodean los edificios, provocó que el mosquito patas blancas proliferara en esta zona.
Alexis Cordero, vecino de Pablo VI, relató en una entrevista para El Nacional, que desde que los casos de dengue se hicieron más frecuentes un grupo de residentes de la zona denunció la situación ante las autoridades competentes sin recibir respuesta.
«Hemos acudido a Corpomiranda, a la Alcaldía de Sucre y al Ministerio de Ambiente. Incluso, nos dieron números de orden para realizar las podas, pero seguimos esperando que nos ayuden. La situación de la comunidad es precaria y representa una violación a nuestros derechos humanos», expresó.
Los enfermos acudieron a un ambulatorio que se encuentra en la zona, pero no recibieron atención porque el centro médico no contaba con los insumos necesarios. Ante esto, debieron trasladarse hasta Salud Chacao y clínicas privadas para poder comenzar el tratamiento.
Cordero destacó que muchas de las personas que habitan en el sector no cuentan con los recursos para poder costear los medicamentos.
Pide a las autoridades que envíen equipos de fumigación y poda a la zona antes de que se siga propagando la enfermedad.
Servicios Públicos
Pero no solo este problema afecta a los vecinos de Pablo VI. También las constantes fugas de agua en la tubería de alimentación Mariches Sur ocasiona problemas en la vialidad y que el servicio de agua se vea interrumpido.
Este tubo nutre aproximadamente a 90.000 familias del municipio Sucre y constantemente presenta fracturas.
«Esto nos genera alarma porque no solo nos hemos quedado incomunicados, sino que se corre el riesgo de que un vehículo quede tapiado. De cuatro canales que tenía la comunidad, ahora quedaron reducidas a trochas. Además hay problemas con la delincuencia porque no hay alumbrado y ante la falta de transporte público muchos deben caminar», indicó Cordero.
Explicó que el servicio de agua llega solo 15 horas a la semana y en condiciones muy turbias, por lo que no siempre es apta para el consumo.
«Nos habían asignado un cronograma, pero nunca se lo enviaron a los vecinos y realmente no tenemos conocimiento de cuándo tenemos o no el servicio de agua», agregó.
En muchos casos deben recurrir al acarreo de agua para poder abastecerse.
«Hemos ido a las instituciones. Hemos hablado con el alcalde y el gobernador, les clamamos que se aboque a las comunidades, y seguimos sin recibir respuesta», manifestó.
Otro de los servicios públicos que también presenta problemas en Pablo VI es el gas. Los vecinos afirman que no llega con frecuencia y desde el mes de diciembre han incrementado el precio en tres ocasiones.
Cordero reveló que los vecinos que han decidido elevar las denuncias de la comunidad son amenazados por miembros de los consejos comunales con quitarles los beneficios sociales.
«No podemos seguir dejándonos manipular con el chantaje. Tenemos que denunciar lo que sucede por el beneficio de la comunidad. Estas organizaciones deberían estar al servicio del pueblo», añadió.
@ErikaHDelaR