El Cardenal Baltazar Porras condenó este viernes el asesinato del niño venezolano de un año de edad a manos de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, que disparó contra la embarcación en la que viajaba con su madre y otros migrantes.
«El caso del niño en Trinidad y Tobago no puede pasar inadvertido. La vida es inviolable», expresó el religioso en Twitter.
En respuesta a ese mensaje, se sumaron otros usuarios de la red social, quienes lamentaron la falta de acción del gobierno venezolano.
«Una lástima Cardenal nadie dice nada, ningún pronunciamiento del Estado venezolano o algún organismo internacional!», señaló un usuario.
Otro ciudadano escribió: «Estoy seguro de que si ese niño fuese hijo de alguna persona con poder, ya la respuesta hubiese sido otra».
El caso del Niño en Trinidad y Tobago no puede pasar inadvertido. La vida es inviolable
— Cardenal Baltazar Porras (@bepocar) February 11, 2022
«Fue un accidente»
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, dijo el miércoles que la muerte del bebé venezolano por la acción de la Guardia Costera fue «un accidente», y defendió el trabajo de los guardacostas ante la controversia despertada.
Rowley afirmó en su cuenta oficial de Facebook que los miembros de la Guardia Costera estaban cumpliendo «órdenes razonables y profesionales bajo protocolos y leyes internacionales», pese a que los disparos acabaron el pasado fin de semana con la vida del menor de edad, que migraba junto con su madre a la isla.
Este hecho ha despertado numerosas críticas de organizaciones humanitarias y del exilio venezolano, pero también en Trinidad y Tobago, donde la líder de la oposición Kamla Persad-Bissessar reprendió a la Guardia Costera y calificó de asesinato lo sucedido.
El caso del Niño en Trinidad y Tobago no puede pasar inadvertido. La vida es inviolable
— Cardenal Baltazar Porras (@bepocar) February 11, 2022