Brasil manifestó profunda preocupación por la reciente detención de la activista y experta en temas militares Rocío San Miguel en Venezuela. Fue arrestada el viernes pasado en el aeropuerto internacional de Maiquetía y desde ese momento el Palacio do Planalto ha seguido de cerca el desarrollo de los acontecimientos políticos en el país, que este año irá a elecciones presidenciales.
Celso Amorim, asesor internacional de la Presidencia de la República, dijo en una declaración a O Globo: «Cualquier detención de carácter político es preocupante».
El funcionario resaltó la importancia del diálogo en Venezuela y expresó su temor ante la posibilidad de un resurgimiento de la represión, aunque reconoció que no estaba al tanto de todas las circunstancias relacionadas con la detención de San Miguel, abogada y presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional.
«El resurgimiento de la represión, si se confirma, es un hecho que nos preocupa porque estamos comprometidos con el diálogo», señaló Amorim poco antes de embarcar hacia Egipto y Etiopía, en el primer viaje internacional del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2024.
El gobierno brasileño, a la espera de la llegada de su nueva embajadora en Caracas, Glivania María de Oliveira, asegura que intenta comprender mejor la situación en Venezuela. La ausencia de un embajador en el país durante seis años ha dificultado el entendimiento de los acontecimientos internos.
Lula y Maduro se reunirán en la Celac
La próxima reunión entre Lula da Silva y Nicolás Maduro, el primero de marzo en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en San Vicente y las Granadinas, se perfila como una oportunidad para abordar temas cruciales como los derechos humanos y fortalecer el diálogo bilateral, reseñó O Globo.
En una nota reciente, el asesor internacional de Lula defendió las conversaciones entre el gobierno y la oposición en Venezuela, y reiteró la posición brasileña en contra de las sanciones económicas impuestas al país.
«El gobierno brasileño favorece la continuidad de los diálogos y alienta a las partes a continuar construyendo la confianza mutua», se destacó en la nota, en la que se enfatizó además la importancia de evitar medidas que puedan «penalizar» a los venezolanos.