Un suceso ocurrido en el pueblo de Motatán, en el estado Trujillo, aún tiene consternados a sus pobladores: el asesinato de Dubraska Andreína Rivas Romero, cuyo cuerpo fue encontrado en un río tras ser declarada como desaparecida y al cual le extrajeron los ojos para, supuestamente, venderlos en el mercado negro de órganos.
Dos amigos la invitaron al río, luego fueron hasta donde vivía y entregaron las pertenencias a sus familiares diciéndoles que, de repente, ya no la vieron más. Cuando la encontraron sin vida, ambos fueron detenidos bajo sospecha y sometidos a un interrogatorio.
A una semana del crimen de la trujillana de 31 años, las autoridades buscan al presunto comprador, pues aún en torno al caso hay más preguntas que respuestas, reseñó La Nación.
Lo que ocurrió con Dubraska Rivas
Sin saber lo que le esperaba, la joven interrumpió su jornada laboral el pasado lunes 22 de mayo. Había recibido una invitación de José Gregorio Hernández (19) para ir al río, quien en el camino le dijo para buscar a un hombre llamado Kleiver Omar Linares (21). A este último lo conoció minutos antes de que la asesinaran.
Pasadas las 16 horas de su desaparición, transeúntes observaron un cuerpo en el río Motatán y llamaron a las autoridades. En un primer momento se manejó el hecho como una muerte por ahogamiento o inmersión. Sin embargo, la autopsia arrojó un resultado diferente: tenía cortes quirúrgicamente precisos ejecutados para la extracción de los ojos.
Según fuentes oficiales, el director nacional del Cicpc, Douglas Rico, informó que los ojos fueron extraídos para su posterior venta en 100 dólares. Aunque la publicación original fue editada, la información ya se había hecho viral y circuló por las distintas redes sociales y medios de comunicación.
Investigaciones sobre el caso
Según adelantaron los detectives, cuando los implicados llegaron para entregar los ojos, el comprador les dijo que cancelaría por pago móvil, pero hasta ahora se desconoce si el pago se concretó.
A pesar de que los funcionarios del Cicpc están investigando detalles sobre el atroz crimen, hasta ahora los ojos no han sido localizados. Esperan en los próximos días obtener nuevas pistas para terminar de encajar el rompecabezas del asesinato.
José Gregorio Hernández y Kleiber Omar Linares, quienes no tienen antecedentes penales ni delictivos, fueron privados de libertad. El tribunal de control ratificó la medida en la audiencia de presentación. La Fiscalía 12 del Ministerio Público del estado Trujillo los imputó por homicidio. Ambos sujetos deberán permanecer en los calabozos de la Coordinación de Investigaciones de Homicidios del Cicpc de la Delegación Municipal de Valera al menos 45 días hasta la fecha de la audiencia preliminar.
¿Qué hipótesis se manejan?
Las indagaciones continúan y el Cicpc se mantiene en la búsqueda del comprador de los órganos. No obstante, ya manejan algunas pistas sobre el hecho sin dar mayores detalles para no entorpecer las pesquisas.
La víctima tenía una pareja que también fue investigado. Sin embargo, en cámaras de seguridad quedó en evidencia que no salió de su trabajo en el tiempo en que ocurrió el asesinato. Hasta ahora no existe ningún indicio que lo relacione con la muerte de la mujer.
Otra de las hipótesis -la más fuerte que se maneja hasta los momentos- es que los órganos iban a ser entregados para actos de brujería. Aunque no han descartado ningún móvil, el hermetismo crece entre las autoridades, mientras los trujillanos exigen respuestas sobre este hecho.
Según fuentes, el comprador sería una mujer de avanzada edad.