Hagamos primero un resumen para saber dónde estamos parados.

No hay que ser un genio para saber que sin datos, los modelos cuantitativos tradicionales de pronóstico de demanda son inservibles.

El caso es que hay un sinnúmero de situaciones en las que los emprendedores necesitan organizar su producción pero o bien no existen datos o bien y existiendo, los emprendedores no tienen acceso a tales datos.

Precisamente y por tal razón, existen los métodos cualitativos y los hay de varios tipos y para todos los niveles intelectuales. Son dos las características que tienen en común estos métodos cualitativos: se usan cuando, por cualquier circunstancia, no hay datos y se materializan a través del juicio humano.

En mi artículo de la semana pasada dejé pendiente la respuesta a la siguiente pregunta “Cuantas empanadas diarias debe vender una humilde -y ficticia- emprendedora, Mileici González, ubicada, en el barrio “La Bombilla de Petare”. La información allí colocada conduce a cuantificados de producción de empanadas por parte de dos emprendimientos: uno ubicado en La Guaira y otro ubicado en Caracas.

El ubicado en La Guaira conduce, a su vez, a dos cuantificados de producción de empanadas: entre 100 y 200, mientras que el ubicado en La Trinidad, en Caracas, suministra tres cuantificados de producción: 50, 400 y 600 empanadas. Por supuesto y en ambos casos y de la lectura cuidadosa de los artículos, cada valor de producción de empanadas citado involucra una circunstancia distinta y debe tenerse cuidado en no mezclar peras con manzanas.

Con tales “datos”, del mismo modo que en el artículo de la semana pasada, haciendo la magia del Método de Fermi, obtuve que la producción inicial con la que Mileici puede arrancar su modesta producción, es de 40 empanadas, si es el caso y estamos en el barrio La Bombilla de Petare.

En esta oportunidad quise contrastar mi estimación con uno de los dos métodos que aparecen en el libro de Guiltinan, Paul y Madden (1998) titulado «Gerencia de Marketing: estrategias y programas» (sexta edición, McGraw-Hill Interamericana). Este segundo método, sencillo y cuantitativo, consiste en estimar la demanda del emprendimiento de Mileici a través de su mercado potencial y una cuota de mercado. Con ayuda de ChatGPT y de los dos artículos de empanadas, determiné que la producción mínima de Mileici debe ser de 28 empanadas.

Resumiendo: la producción inicial de Mileici está entre 28 y 40 empanadas.

Nuevamente, el ejemplo con Mileici sirve para ilustrarles que, dado que no hay datos públicos disponibles de demanda de empanadas en Venezuela o al menos no están disponibles para Mileici, es imposible recurrir a los métodos cuantitativos tradicionales para pronosticar, mismos que venden las empresas de adiestramiento (análisis de series temporales, métodos extrapolativos y de descomposición, técnicas de corte econométrico, uso de hoja Excel y de software como Python y R) y los emprendimientos “tecnológicos” que han confeccionado software para tal efecto. En palabras más llanas, los métodos cuantitativos tradicionales para pronosticar, quedan fuera del alcance de una persona como Mileici González.

Con los artículos y ejemplos suministrados hay algo que debe quedar claro: Si no hay datos, los métodos cuantitativos son inservibles.

La semana que viene estaré conjeturando sobre la causa por la cual habiendo datos para materializar pronósticos de demanda, un gran número de emprendedores venezolanos no tiene acceso a los mismos, y lo cual justifica el esfuerzo de enfocarse en métodos cualitativos.


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