En anterior entrega titulada “El juego político a través de los partidos” (https://www.elnacional.com/opinion/el-juego-politico-a-traves-de-los-partidos/), expresaba que “( … ) los partidos políticos ajustados a los principios democráticos son un elemento fundamental en el desarrollo de una sociedad, pero si se desvían de esos principios es probable que puedan acabar con aquellas democracias que por su condición democrática le permitieron participar en el juego político”; y concluía:  “Y en ese momento, la sociedad democrática tiene que actuar”.

Pues bien, hoy en día existen organizaciones especialmente constituidas para destruir a las democracias contemporáneas para sustituirlas por dictaduras generalmente violadoras de los derechos humanos; y entre esas entidades destacan el Foro de Sao Paulo y más recientemente el Grupo de Puebla, ambas apadrinadas por los comunistas y sus adláteres -la izquierda boba o de salón y caviar, la izquierda impostora, los estalinistas del populismo y los “idiotas latinoamericanos” a los que aludí en “La peligrosa zona de confort” (Rete Iuris Consultores. Fondo Editorial Doctor José Gabriel Sarmiento Núñez, Madrid, 2021)- siempre activos en su incesante lucha contra el sistema democrático.

Ante ese escenario, la sociedad democrática tiene que salir de su cómoda zona de confort y, sin temer al comunismo y sus adláteres -ni a los neo nazis, hay que agregar- y a quienes los apoyan y financian, enfrentarlos, con respeto a sus ideas, pero opuestos fervientemente a que, como defensores de ideologías totalitarias, se valgan de la democracia y de la libertad para instaurar dictaduras que llaman del proletariado cuando, en realidad, se enquistan en el poder para, cual mandarines o zares de pacotilla, imponer incluso con sangre, su omnímoda voluntad a los pueblos que oprimen.

Esta actitud requiere de estrategias claras que las democracias pueden adoptar para defenderse sin socavar sus propios principios fundamentales. Para ello, convendría contar con la identificación y reconocimiento transparente de esos partidos que, valiéndose de las instituciones democráticas, conspiran contra éstas, y con el soporte de organizaciones independientes –Think tanks– integradas por el pensamiento intelectual y político antitotalitarios brinden apoyo a las instituciones democráticas en la evaluación de la retórica de las acciones y plataformas políticas pro totalitarias, seguido del fortalecimiento de la educación para fomentar la comprensión de los valores democráticos, la historia y las consecuencias nefastas de regímenes dictatoriales. Es esencial la alfabetización política, pues esta puede actuar como un escudo contra la manipulación y el embriagante aroma que despiden la retórica antidemocrática.

Las reformas legales y constitucionales para actualizar y fortalecer  el ordenamiento jurídico abordando la amenaza de los partidos antidemocráticos, incluyendo disposiciones que prohíban expresamente la promoción sus ideologías y se establezcan criterios claros para la ilegalización de partidos que representen una amenaza para la democracia. En septiembre de 2019, el Parlamento Europeo aprobó una resolución común sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro del continente, en la que condenó expresamente los crímenes cometidos por los comunistas en toda Europa sin excepción, considerando que “( … ) deben mantenerse vivos los recuerdos del trágico pasado de Europa, con el fin de honrar la memoria de las víctimas, condenar a los autores y establecer las bases para una reconciliación basada en la verdad y la memoria ( … )” y pidiendo a todos los Estados miembros que hicieran una evaluación basada en principios de los crímenes y los actos de agresión perpetrados por los regímenes comunistas y  que conmemoren el 23 de agosto como Día Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo.

La salvaguarda del sistema judicial es esencial, ya que uno de los primeros pasos de los partidos políticos que buscan socavar las instituciones es apropiarse del sistema de justicia. Controlando a los magistrados y jueces, buscan obtener decisiones que favorezcan sus intereses. En consecuencia, es imperativa la protección del Poder Judicial de influencias antidemocráticas implementando mecanismos de control de orden constitucional.

En ese proceso de defensa institucional, la cooperación internacional no conoce fronteras y puede fortalecer la capacidad de las democracias para resistir las influencias externas y compartir mejores prácticas en la pro de los valores democráticos.

La sociedad civil desempeña un papel crucial como guardianes de la democracia, así que fomentar el empoderamiento de organizaciones no gubernamentales, grupos de derechos humanos y grupos de opinión puede proporcionar una red de alerta temprana y una fuerza de resistencia ante la amenaza de los partidos antidemocráticos.

En fin, hay que abandonar la peligrosa zona de confort y asumir el desafío con la determinación y resiliencia que se requiere, adoptando la combinación de medidas legales, educativas, institucionales y sociales necesarias para salvaguardar a la sociedad de los objetivos de los totalitarios.

 

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!