La solicitud de la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tardó más de seis meses en concretarse este martes. La carta fue enviada a la CIDH el 1 de julio de 2019, según comunicado de la Procuraduría Especial de Venezuela.
Gustavo Tarre Briceño, representante especial de Venezuela ante la OEA, solicitó entonces a la CIDH una visita in loco para que constatara las violaciones de los derechos humanos por el régimen de Maduro. La decisión está amparada por el derecho internacional, pues el país forma parte de la Carta de la Organización de Estados Americanos.
Según este comunicado, la visita de la @CIDH a #Venezuela fue solicitada el 1 de julio de 2019. Más de seis meses tardó en concretarse la solicitud. https://t.co/A88CNhBLd3
— Mariano de Alba (@marianodealba) February 4, 2020
La Comisión revisaría los casos de tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales como la del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo y otros prisioneros.
El secretario de la CIDH respondió ocho días después exigiendo que se aplicara lo previsto en el artículo 56 del Reglamento. «Requiriendo la implementación de todas las salvaguardas y medidas logísticas».
Las visitas de la CIDH
El 13 de enero de 2020 la Comisión indicó que haría tres visitas in loco. La primera sería del 3 al 7 de febrero. Este martes, el régimen de Maduro prohibió la entrada al país a los comisionados de la CIDH en la ciudad de Panamá.
Humberto Prado, comisionado especial para los Derechos Humanos, señaló que la línea aérea Copa Airlines negó el embarque a los delegados por instrucciones de Maduro.
Eso fue interpretado como otra acción del oficialismo para evitar que organismos internacionales hagan cuenta de los crímenes cometidos, además de bloquear las investigaciones que desempeñan para solventar la crisis interna.
La Oficina del procurador especial indicó que todo anuncio del Poder Público ilegítimo es nulo, de acuerdo con el artículo 138 de la Constitución, así como la acción de quienes contribuyeron a obstaculizar la entrada de la CIDH.