Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos reprocharon al gobierno de México la liberación de 24 acusados por este caso.
«No podemos dar un grito de libertad cuando nos faltan 43, y miles más de desaparecidos. Hemos dicho que no descansaremos hasta saber la verdad porque si no hay verdad no hay justicia», expresó María Elena Guerrero, madre de uno de los jóvenes desaparecidos.
Durante un encuentro en una plaza de Chilpancingo, la mujer aseguró que ya no permitirán que continúen con más liberaciones de presuntos implicados.
El gobierno de México confirmó este domingo que un juez ordenó la libertad de 24 ex policías municipales de Guerrero acusados por la desaparición de los estudiantes.
La madre calificó la decisión como una afrenta y un grave precedente para la investigación.
Jornada de lucha
Los padres de Ayotzinapa comenzaron este domingo en Chilpancingo una jornada de lucha ante la cercanía del quinto aniversario de la desaparición.
En una plaza pública hicieron su propia versión del Grito de Independencia de México que se conmemora el 15 de septiembre.
Melitón Ortega lamentó que a escasos días de que se cumplan los cinco años de desaparición de los estudiantes, el 26 y 27 de septiembre, se dé la libertad masiva a estas personas que ellos consideran responsables de los cargos que les imputaron.
«Claro que sí son responsables, claro que sí participaron de una u otra forma en la desaparición de estos jóvenes, por eso en este marco tenemos que levantar la voz», dijo a Efe.
Ortega denunció que hubo un pacto de silencio en las dependencias del anterior gobierno mexicano, incluida la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Argumenta que nunca informaron que la investigación era deficiente y ahora están las consecuencias.
Dijo que como padres condenan la tortura a los detenidos, lo cual ha sido el argumento para liberarlos.
Sin embargo, consideró que si estuvieron detenidos es porque tienen responsabilidad y se deben investigar.
Héctor Astudillo Flores, gobernador del estado de Guerrero, expresó que la liberación de los 24 implicados ofende e indigna a todos los mexicanos pero principalmente a las familias.
«No es aceptable, ni jurídica ni moralmente», añadió.