Las dos caravanas migrantes conformadas en México avanzan este sábado por el país, en el sureño estado de Chiapas y en el oriental Veracruz, en medio de obstáculos como temperaturas extremas, cansancio y la presión de las autoridades.
La nueva caravana, que se moviliza desde hace tres días por Chiapas con miles de migrantes haitianos y centroamericanos, retomó su camino la madrugada de este sábado. Su destino es el municipio de Villa Comaltitlán con la meta final de llegar a Ciudad de México para regularizar su estancia.
La caravana salió en la madrugada de la iglesia de San Francisco de Asís de Huixtla. Desde allí recorrieron unos 18 kilómetros hasta llegar a Villa Comaltitlán, el cuarto municipio que pisan.
Los migrantes hicieron una parada en un estacionamiento de camiones de carga para descansar unas horas, bañarse en el río Saltillito y lavar su ropa.
Atención a las caravanas de migrantes
Las autoridades de Protección civil y la Policía municipal instalaron carpas para que los viajeros se cubriesen del sol. Además, una ambulancia para brindar atención médica y curar heridas de los pies.
Entre el grupo estaba Cristian Aldahir, originario de Honduras. Este contó que huyó de su país porque no quiso pertenecer a las pandillas y se aventuró a migrar a México.
Al llegar a suelo mexicano permaneció nueve meses buscando papeles. Sin embargo, al llegar a Iztapalapa, en Ciudad de México, lo devolvieron a Tapachula, en la frontera de México con Guatemala. Por esa razón, se unió a la caravana para obtener documentos.
Esta caravana avanza mientras la región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) «encontró» más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
México detectó más de 190.000 inmigrantes indocumentados de enero a septiembre, cerca del triple que en 2020. Además de haber deportado a casi 74.300, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación
De acuerdo con Luis Rey García, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), este movimiento migrante es uno de «los más grandes» de este sexenio. Representa el «fracaso de la política migratoria» del gobierno, que ha pedido a la caravana no avanzar e iniciar trámites desde donde estén.
Algunos migrantes que han caminado desde hace varios días, han decidido entregarse de manera voluntaria a las autoridades y para iniciar el trámite de tarjetas temporales que les permitan estar en el país.
Primera caravana debilitada
En tanto, la primera caravana, que inició hace un mes con casi 1.000 personas, está ahora compuesta por menos de 600 personas tras llegar este sábado a Acayucan, en el estado de Veracruz,
En dos tramos, recorrieron 26 kilómetros en medio de un temporal provocado por el frente frío que afecta al Golfo de México.
A la par, agentes policiales retuvieron a más de 400 migrantes que viajaban hacinados en dos cajas de tráilers entre los municipios de Coatzacoalcos e Ixhuatlán del Sureste, también en la región sur de Veracruz.