Al menos siete personas perdieron la vida y otras ocho resultaron heridas por la crecida de un río en la provincia central china de Sichuan. Así lo informaron este domingo medios locales.
La inundación, que tuvo lugar en la ciudad de Pengzhuo, se produjo de forma repentina y sorprendió a las personas que se encontraban refrescándose en la ribera, algunas de las cuales no lograron ponerse a salvo, según se puede apreciar en un vídeo difundido en las redes por Beijing Youth Daily.
Además, en el lugar habían acampado turistas y no todos consiguieron evacuar la zona antes de que ocurriera la rápida inundación, detalla por su parte el diario Global Times, que cita a autoridades locales.
Las inundaciones en las montañas de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, han matado a unas cuatro personas y herido a otras nueve. Por la tarde, se registró un fuerte aumento del agua en un río de montaña cerca del Parque Paisajístico Longcaogou en Pengzhou. pic.twitter.com/97SK1isJdG
— aapayés (@aapayes) August 14, 2022
Más de quinientos trabajadores de los departamentos de Emergencias, Bomberos y Seguridad de Pengzhou acudieron a la zona. Esto para buscar a personas arrastradas por la riada.
El país asiático atraviesa una ola de calor extremo en la mayoría de su territorio, donde este domingo se espera que 19 provincias registren temperaturas máximas superiores a los 40 grados, de acuerdo al Centro Meteorológico de China.
Inundaciones en China
El organismo emitió este fin de semana una alerta roja por altas temperaturas, el nivel más severo de sus avisos, y lleva tres semanas consecutivas emitiendo advertencias por el calor.
Las inundaciones torrenciales ya han dejado desde inicios del estío decenas de fallecidos y más de un millón de damnificados en provincias como las de Hunan, Sichuan y Gansu.
El verano pasado, las inundaciones en la provincia central de Henan, causadas por precipitaciones de una intensidad inédita en décadas, sumergieron barrios enteros y estaciones de metro y causaron más de 300 muertos.
El gobierno de la ciudad de Zhengzhou, capital de Henan, y otros organismos locales fueron declarados por las autoridades centrales «culpables de negligencia y abandono del deber». Los acusaron de haber «ocultado o retrasado la información sobre las personas muertas y desaparecidas en el desastre», recogió entonces la agencia estatal Xinhua.