El gobierno de Cuba anunció este martes que comercializará en divisas ciertos productos de alta demanda. Con la medida, el país busca recaudar moneda extranjera para aliviar su delicada situación económica, agravada por las últimas sanciones de Estados Unidos.
Los cubanos podrán comprar electrodomésticos y televisores a precios de mercado en divisas desde finales de mes, como parte de un lote de medidas con las que La Habana trata de evitar la fuga de capitales, controlar la oferta y atender la demanda.
Esos bienes están hasta este martes sometidos a altísimos gravámenes estatales que los hacen inalcanzables para el bolsillo de los cubanos o directamente no se encuentran en las tiendas.
Esto propició un mercado paralelo en el que los ciudadanos compran productos traídos de países vecinos, como México o Panamá por comerciantes en viajes particulares.
“Se iniciarán las ventas de los productos más demandados. Como equipos electrodomésticos, ciclomotores eléctricos, televisores de pantalla plana, aires acondicionados, partes y piezas de automotores”, anunció el vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa.
Pago exclusivo en divisas
Desde la última decena de octubre, dijo el vicepresidente y otros miembros del gobierno presentes en el anuncio, el ejecutivo importará y comercializará en 70 tiendas estatales de toda la isla esos productos.
Podrán ser adquiridos a precios de mercado con dos condiciones: siempre con tarjeta y en divisas como dólares, euros y libras esterlinas, entre otras.
Para ello los bancos estatales facilitarán la apertura de cuentas bancarias en divisas, en las que los ciudadanos podrán depositar la moneda fuerte, una medida que se espera que suministre una necesitada inyección de capital a las arcas del país.
El Ejecutivo cubano busca así evitar los cada vez más frecuentes viajes de las mulas, que generan una fuga considerable de divisas. Simultáneamente, quieren recuperar moneda extranjera al monopolizar la oferta de productos de alto valor añadido en el mercado.
Esto sucede en momentos en que la economía cubana pasa por uno de sus períodos más bajos tras el endurecimiento del embargo de Estados Unidos. Este ha provocado un descenso del turismo y problemas de suministro de combustible.
Precios más asequibles
La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, adelantó que un televisor inteligente de 43 pulgadas de alta gama costará cerca de 550 dólares, mientras una lavadora de 9 kilos podrá adquirirse por 388 dólares y un aire acondicionado tipo split costará 360 dólares.
Esos precios son hasta 50% más económicos que los que se pagan en el mercado paralelo.
Aunque esos productos solo podrán comprarse en moneda extranjera, para algunos más básicos o de líneas más económicas se podrá seguir utilizando el CUC o peso convertible, una de las dos monedas que circulan en la isla y cuyo valor es equivalente al dólar.
Otra medida destacada es que se permitirá a las personas naturales importar a través de empresas importadoras estatales, lo que facilitaría la adquisición de productos por los ciudadanos en un país aquejado por el desabastecimiento de todo tipo de bienes.
También se pondrá en marcha un servicio de comercialización a particulares de partes, piezas, accesorios y otros productos automotores. Esta medida podría aliviar el también crónico problema de la falta de medios para reparar el envejecido parque móvil de la isla.
“Será un proceso gradual y ordenado que beneficiará a la población. En tal sentido, se han preparado las entidades económicas y comerciales que brindarán estos servicios”, señaló el vicepresidente.
Aseguró que las medidas fueron elaboradas tras una exhaustiva evaluación a cargo de altos funcionarios y expertos del sector.