Venezuela
Foto: Referencial

Banfanb clama una victoria sobre la multinacional MasterCard después de anunciar esta semana la emisión de una tarjeta de crédito sin respaldo. Para expertos y dirigentes políticos de oposición se trata de un paso hacia el aislamiento de Venezuela del sistema financiero global.

A las 3:55 p. m. (hora local) del 4 de septiembre de 2019, las tarjetas de crédito del Banfanb, operadas hasta ese día por MasterCard, dejaron de tener comunicación con los puntos de venta de los principales bancos privados del país.

“A pesar de todos los esfuerzos tecnológicos del equipo de Banfanb y el agotamiento de las instancias de diálogo de nuestra consultora jurídica con la empresa estadounidense, debo notificar que las TDC de Banfanb han sido desconectadas”, lamentó en Twitter el general de división Darío Baute, presidente del banco público.

La operadora les había enviado una notificación en la que les informaba de la suspensión de los medios de pago, una consecuencia de las medidas implementadas por la Oficina de Control de Activos Financieros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

El banco exhibió la imagen de unas nuevas tarjetas, al tiempo que anunció que estaban listas para sus clientes en Venezuela. Esto sucedió a casi un mes de lo que consideraron como una suspensión unilateral el pasado 3 de octubre.

“Hemos enfrentado esta contingencia que afectó de manera indiscriminada a todos nuestros clientes. Seguimos venciendo a pesar de las sanciones imparables de Estados Unidos”, tuitearon desde la cuenta oficial del Banfanb.

Sin embargo, no parecen estar tan listos como anunciaron en las redes sociales. Cuando los usuarios les preguntan por los nuevos plásticos, la empresa repite un mensaje: “Estamos afinando detalles operativos”.

Entretanto, algunos clientes han manifestado tener problemas con sus tarjetas viejas, pese a que la institución ha insistido en que están 100% operativas y que lograron la restauración total de la conexión interbancaria.

Desconexión internacional

Mientras la institución no da mayores detalles y sus clientes (en su mayoría militares) temen compartir información, expertos venezolanos ven con recelo los nuevos instrumentos y no pueden hacer otra cosa sino especular sobre su funcionamiento.

Ronald Balza, economista y decano de la Facultad de Economía de la UCAB, cuestiona la efectividad de algunas de las sanciones de Estados Unidos: “Si verdaderamente ellos resolvieron el uso de los medios de pago, eso se hizo a un costo que no conocemos, con colaboración de no sabemos quiénes. No hay efecto sobre la población, entonces la sanción no tendría sentido. Generan un problema que se lo saltan”.

Sanciones

Balza advierte que la preparación podría haberse hecho desde el mes de marzo, cuando el gobierno de Donald Trump estaba considerando sanciones que prohibirían, efectivamente, a Visa, MasterCard y a otras instituciones financieras procesar transacciones en Venezuela.

Un par de meses después de eso, el Banco Central de Venezuela y la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario emplazaron, mediante una resolución, al sistema financiero venezolano a desarrollar una red local de procesamiento de transacciones, alternativa a los convenios con las franquicias Visa y Mastercard, y el sistema Maestro.

“Ya estábamos aislados del resto del mundo. No es como cuando Cadivi te permitía usar la tarjeta de crédito y te daba dólares. Eso ya no se estaba haciendo. Los límites para compras, además, son muy bajos”, insistió Balza.

Sin embargo, para el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional venezolana, el diputado opositor Carlos Paparoni, la presión es necesaria. “Para el oficial venezolano honesto, la tarjeta de crédito no es de gran ayuda. El verdadero objetivo son los generales vinculados a la corrupción”, aseguró en conversación con El Tiempo.

La intención, para el parlamentario de Primero Justicia, es otra: “Una cosa es que los sistemas de puntos de venta y pagos puedan operar, lo cual hay que ver. La otra es que los bancos terminen desconectados del sistema financiero global”.

En este último punto, sin embargo, coincide con Balza, quien cuestiona: “Aquí se está haciendo algo para levantar el control de cambio. Antes podías pensar que el control de cambio era la limitación para el uso de divisas, y no que estabas aislado internacionalmente. Ahora, si no tienes Visa o MasterCard, ¿cómo haces?”.

En la comunicación enviada al Banfanb el 4 de septiembre se precisa que MasterCard «ha suspendido, y no así terminado» las licencias de operación con esta y otra institución pública, el Banco Agrícola Venezolano, y advirtió que la situación podría modificarse en caso de ocurrir un cambio en las circunstancias.


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