Los conservadores del Partido Popular español dijeron este lunes que no facilitarán la investidura como jefe del Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez. Una posición adoptada luego de que este decidió libremente formar gobierno con los comunistas de Unidas Podemos. Además, negociar con los independentistas catalanes de ERC.
«Nadie entendería que el PP se abstuviese en una votación en el Congreso para que Sánchez continúe al frente del Ejecutivo; sería letal para España y el propio partido conservador», dijo este lunes a la prensa Pablo Casado, presidente del Partido Popular, tras reunirse con el presidente.
Es el primer contacto conocido hasta ahora entre ambos dirigentes políticos desde las elecciones del 10 de noviembre pasado. En esos comicios, ganó el Partido Socialista, con mayoría relativa. En ese sentido, necesita acuerdos con otras fuerzas parlamentarias para que Sánchez vuelva a ser jefe del Ejecutivo.
Sánchez resultó designado candidato por el rey el 11 de diciembre pasado. Aunque no se fijó aún la fecha de la sesión parlamentaria de investidura. Por tal motivo, parece difícil que pudiera haber un nuevo gobierno antes de que acabe este año.
Solo dos días después de los comicios, el 12 de noviembre, Sánchez firmó un acuerdo de gobierno de coalición con el líder de UP, Pablo Iglesias.
Sin embargo, este pacto no es suficiente porque PSOE y UP suman 155 asientos en el Congreso. Ese número es insuficiente para que Sánchez sea elegido presidente del gobierno en una votación de investidura, y necesita el apoyo o al menos la abstención de otras fuerzas políticas.