Villarica
Foto: El Mercurio

Las autoridades chilenas subieron este domingo el nivel de alerta de amarillo a naranja para el volcán Villarrica, considerado el más riesgoso del país y ubicado en una zona turística, tras un incremento de su actividad.

El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) «informó el cambio de la alerta técnica del volcán Villarrica, pasando de amarilla a naranja», dijo en un comunicado el Sistema de Prevención y Respuesta ante Desastres (Sinapred), tras una reunión de sus autoridades.

«La decisión se sustenta en un incremento paulatino de la actividad volcánica», entre otros un aumento «de la energía y ocurrencia en las señales tipo tremor (asociadas a movimientos de fluidos)», acotó.

Según el Sernageomin, la información recabada por las estaciones de monitoreo «muestra una actividad anormal del macizo, que justifica el cambio de alerta técnica a naranja».

El Sernageomin señaló en otro comunicado emitido por separado que «se considera una zona de potencial afectación por peligros volcánicos, en un radio de 8 kilómetros, desde el centro del cráter activo».

La alerta naranja contempla el reforzamiento del monitoreo del comportamiento del volcán y medidas para el resguardo de las localidades aledañas.

El nevado volcán Villarrica, de 2.847 metros de altitud, se encuentra ubicado en una concurrida zona turística del sur del país, entre las regiones de La Araucanía y de Los Ríos.

El Villarrica es uno de los volcanes más activos de Suramérica y su última erupción se registró en marzo de 2015.

A sus pies hay exuberantes bosques, lagos y localidades turísticas. Se destaca Pucón, un balneario de 28.523 habitantes ubicado a unos 15 km del macizo. Unos 10.000 turistas suben al volcán en el verano austral, según cifras oficiales.

Otro volcán bajo monitoreo y actividad es El Láscar, de 5.592 metros de altitud, en la región de Antofagasta, a unos 1.600 km al norte de Santiago, y cerca de la frontera con Bolivia.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!