El gobierno de Brasil anunció la creación de un fondo privado con el objetivo de recaudar donaciones para ayudar en la acogida a los migrantes venezolanos que huyen por la crisis económica, política y social que azota el país.
La medida forma parte de la Operación Acogida, iniciativa puesta en marcha hace dos años por el Ejecutivo del entonces presidente Michel Temer (2016-2018). Eso facilita la entrada de venezolanos y su integración en Brasil.
El gobierno de Jair Bolsonaro firmó este miércoles una serie de acuerdos para dar seguimiento a esa operación humanitaria, que servirán también para ampliar las vías de financiamiento de esta.
Anunció la creación de un fondo privado para donaciones que será administrado por la Fundación Banco do Brasil, FBB, institución privada sin fines de lucro que se encarga de las inversiones sociales del Banco do Brasil, la mayor entidad financiera estatal del país.
Fondo para donaciones
El fondo estará habilitado para recibir recursos de personas físicas y de empresas. Estas podrán enviar sus donaciones a través de una página web que se espera que esté operativa en aproximadamente un mes.
El Ministerio de la Presidencia informó que la misión del fondo es «captar recursos» privados para «apoyar las acciones de asistencia en curso»; sin que ello tenga un impacto económico en los presupuestos del país.
«A pesar de la incertidumbre sobre la duración e intensidad de la crisis humanitaria venezolana, que puede remitir o intensificarse, el gobierno sigue articulando nuevas alianzas que aseguran la continuidad de la Operación Acogida», apuntó el despacho.
El gobierno de Brasil firmó un protocolo de intenciones con la Confederación Nacional de Municipios, CNM, que incentiva los ayuntamientos del país a acoger migrantes venezolanos. También establece las funciones de cada una de las partes en el marco de la Operación Acogida.
Datos del gobierno indican que más de 300.000 venezolanos han sido atendidos en el puesto fronterizo del estado de Roraima, principal puerta de entrada de los ciudadanos que huyeron a Brasil. De ese total, cerca de 175.000 solicitaron regularizar su situación migratoria.
En Boa Vista, capital de Roraima, y Pacaraima, en la línea fronteriza con Venezuela, hay 14 albergues, y próximamente será abierto otro en la ciudad de Manaus, capital del vecino estado Amazonas.