Llorar puede ser la receta médica que se necesita para lidiar con las emociones atravesadas y encontrar un camino de salida. Aunque muchos piensen que es un signo de debilidad.
La desaprobación del ser humano ante las expresiones emocionales en general, y el llanto específicamente, proviene de la infancia. Así lo indicó Stephen Sideroff, autor de The Path: Mastering the Nine Pillars of Resilience and Success y profesor asistente en el departamento de psiquiatría y ciencias de la bioconducta de la Universidad de California.
Desde pequeños nos enseñan a controlar nuestras emociones. Muchas personas aprendieron que hay sentimientos, como la ira o el resentimiento, que no se deben expresar. A medida que los niños crecen y entran en la edad adulta aprenden gradualmente a regular y a veces a reprimir e ignorar los sentimientos.
“Estos sentimientos tienen energía. Por lo tanto, hay que constreñirse de diferentes maneras para retenerlos. Eso interfiere con los procesos naturales e instintivos, además de crear desequilibrios, porque la necesidad del cuerpo permanece allí», explicó Sideroff.
Agregó: “Si tienes hambre, comes. Encuentras comida para resolver y abordar ese desequilibrio. Entonces, si estás triste, herido o enojado, debes encontrar algo para resolver ese desequilibrio».
Además, la restricción emocional puede obstaculizar también la capacidad de experimentar sentimientos positivos, como la alegría y el amor. Así lo reseñó CNN.
“Llorar y honrar tus propias necesidades y sensibilidades es una parte fundamental del autocuidado y de amarse a sí mismo, ser consciente de las necesidades y honrarlas para beneficiar la salud del cuerpo, de la mente y del espíritu”, destacó la doctora Judith Orloff, autora de The Empath’s Survival Guide: Life Strategies for Sensitive People y psiquiatra de la Facultad de Psiquiatría Clínica de la Universidad de California.
Si se está acostumbrado a reprimir emociones, las personas al permitirse llorar podrían crear ansiedad si es la primera vez que dejan que sus sentimientos salgan a la superficie.
¿Por qué se llora?
Los tres tipos de lágrimas incluyen las emocionales, que son provocadas por sentimientos fuertes como la alegría o la tristeza. Por su parte, las lágrimas basales lubrican tus ojos. Y las lágrimas reflejas se liberan cuando el polvo o los óxidos de cebolla irritan los ojos.
«Los humanos son los únicos animales que lloran en la edad adulta y cuentan con lágrimas emocionales, las cuales pueden tener funciones sociales más complejas para obtener el apoyo y la consuelo de los demás o para tener funciones comunicativas o de vinculación social”, explicó Lauren Bylsma, profesora asistente de psiquiatría y psicología en la Universidad de Pittsburgh en Pennsylvania.