Pipeline, una de las olas más potentes del mundo, situada en la costa norte de la isla hawaiana de Oahu, fue la inspiración de esta marca. De hecho, su nombre proviene de una de las 36 rompientes de playa y de arrecife que pueden encontrarse en los casi 12 kilómetros del reconocido paraíso del surf en Hawái.
Pero para Juampi, como lo conocen sus allegados, el significado de Backdoor va más allá de una locación, del océano pacífico o su amor por el deporte. Tiene que ver con la necesidad de querer dejar huellas en el corazón de las personas al crear un punto de encuentro para todos los aficionados que residen alejados de las costas y, también, para aquellos que deseen iniciarse en el apasionante mundo del surf.
La puerta de atrás (traducción del nombre al español) es, para su creador, más que una marca de ropa y accesorios; es un estilo de vida.
Backdoor Surf Company
Juan Pablo Zanoletty creció viajando a las playas venezolanas. Él y su hermana, desde los 3 años, siempre acompañaron a sus padres –quienes también comparten la afición por el surf– en recorrer las costas del país y cazando las mejores olas que pudieran servirles como escuela.
Sin embargo, lo que inspiró su negocio no solamente fue el deporte sino quienes formaban parte de esa selecta y excitante comunidad de personas.
“Recuerdo que tenía 3 o 4 años y pensaba lo increíble que sería ver a todos los que hacían surf vistiendo con alguna prenda hecha por mí”, señaló Zanoletty. “Era muy pequeño, pero estaba claro de lo que quería hacer en el futuro: ser parte de aquella movida con algo representativo que no solo fueran las tablas o accesorios, sino las prendas y el estilo”, puntualizó.
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Su marca personal vio luz hace tres años cuando, mientras estaba en la universidad (actualmente estudia Ingeniería Civil en la Metropolitana), decidió bosquejar algunos diseños de camisas y franelas que pudiesen formar parte de su primera colección de ropa.
Desde ese momento, lleva su emprendimiento en paralelo con lo académico, siempre dándolo todo en ambos. Sin embargo, con el primero se trazó metas a corto plazo con el fin de tener en sus espacios piezas y equipos de la más alta calidad para que los iniciados y aficionados puedan adquirirlos sin tener que desplazarse a distintos lugares de la ciudad o pedirlos fuera del país.
Qué ofrece la tienda
Inauguró sus espacios hace dos meses con un showroom en donde podrán adquirirse desde cómodas camisas y franelas de algodón (cuyos estampados son 100% originales y diseñados por él mismo) hasta trajes de baño para damas y caballeros, así como lentes, sombreros y equipamiento completo. Todo encabezado por tablas, cuerdas, ceras, entre otros.
Una estética colorida y bohemia, frases inspiradoras y buenas vibras son parte de los mensajes que se dejan ver en sus diseños.
“Mi objetivo con la marca es poder ganarme también el reconocimiento internacional”, indicó Zanoletti. “Quiero superar todos los niveles posibles a través de la creatividad y la confección de piezas únicas, pantones diferentes y los estándares de calidad más altos en cada producto que tenemos”, destacó.
“Queremos ser un referente porque amamos el deporte; es una pasión que crece y se replica día a día en otros. Queremos que nos busquen desde otros países también pero siempre entendiendo que Backdoor es sinónimo de hecho en Venezuela”, subrayó.
¿Tablas propias?
Actualmente tienen disponibles algunas tablas para el interés del comprador y la venta inmediata, pero, gracias a la experiencia que va cosechando con los años de dedicación y práctica en el surf, Juan Pablo Zanoletty se trazó un plan —a mediano plazo— que incluye un taller para fabricarlas a la medida.
Buscan ser un negocio especializado y pretenden dar un trato personalizado a todos sus clientes: medir y pesar a cada persona para determinar cuál es su tabla ideal teniendo en cuenta su fisonomía será parte de este proceso.
“Con el pasar del tiempo ya uno conoce qué tabla podría tener cada persona en sus manos o cuál le serviría; customizarlas sería el próximo paso para nosotros como compañía y es algo que nos llena de orgullo poder llevar a cabo muy pronto”, dijo.
Con cada producto que sale a la calle y cada movimiento que hace como empresa, en Backdoor buscan dejar huella no solo entre los amantes del deporte, sino en quienes compartan el amor por las playas.
“Mientras haya pasión, compromiso, entrega y ganas, lo que nos queda es seguir trabajando para que todas nuestras metas y sueños se lleven a cabo a paso firme y seguro. El surf lo vale”, finalizó.
Backdoor Surf Company abre sus puertas de lunes a sábado de 9:00 am a 6:00 pm, con cita previa. La tienda está ubicada en Caracas. 1era transversal, avenida Sucre de Los Dos Caminos. Edif. Tavares.
Para más información, ingresar a su página web https://backdoorsurfco.kyte.site/ o a sus redes sociales: Instagram y Facebook.
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