En diciembre de 2017 el actor venezolano Sócrates Serrano fue diagnosticado con un adenocarcinoma. Aunque nunca fue devoto ni católico practicante, esta noticia lo llevó a emprender un viaje de transformación y conexión con la fe.
El monólogo Gregory: canal de fe relata con testimonios, metáforas, poesía y mucha reflexión el proceso de sanación de Serrano. La intención es inspirar y ayudar a otros pacientes y sobrevivientes de cáncer. «Cada quien busca conectarse con un espacio o canal de fe. Para mí, ese fue José Gregorio Hernández», dice el actor.
Sócrates Serrano confiesa que no era un hombre de fe. Creció en una familia mixta, con una madre creyente y conservadora, y un padre bohemio y de izquierda radical. El actor tuvo la libertad de elegir su religión y se inclinó hacia el lado paterno. «Era un crítico de la Iglesia y no iba a misa. No formaba parte de mis rituales», confiesa.
Una vez diagnosticado con cáncer, fue la hermana de Serrano quien le presentó a «Gregory». Una mañana el artista se levantó abrumado y ella lo invitó a casa de «Goyito», en la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria. «No sabía que allí reposaban los restos de José Gregorio Hernández. Sentí una energía muy particular, muy hermosa», cuenta el actor sobre la misa a la que asistió ese día.
A partir de ese momento, Serrano emprendió su viaje de sanación, no solo de la enfermedad, sino también en el ámbito espiritual. «Empecé a investigar y a leer sobre José Gregorio. Me conecté mucho con él por el gran científico y académico que era», relata.
Como por gracia divina, el actor se encontraba a «Goyito» en todas partes. Le obsequiaron varias figuras, estampitas y detalles de José Gregorio Hernández, hasta que otra mañana, aún en tratamiento médico, dio con la idea de trabajar en un monólogo. «Tuve una especie de conciencia absoluta de que tenía que contar mi historia. No fue algo sobrenatural, fue una certeza. Me conmoví muchísimo», recuerda sobre el momento en el que decidió crear Gregory: canal de fe.
Grandes amigos se unieron al proyecto del actor y también psicólogo. Para él su director, Miguel Issa, es una especie de mago. En el momento, el actor no podía explicar con palabras y mucho menos escribir, sin llorar, todas las emociones que pasaban por su mente. El tema de la enfermedad era muy reciente.
Fue en diciembre de 2018, en recuperación, cuando comenzaron a trabajar en el monólogo. El proceso fue largo, pero muy especial. «Como yo no podía escribir, Miguel me presentó primero unas imágenes para que yo me conectara con ellas. Luego, trabajamos con palabras, textos, y siempre con el movimiento del cuerpo. Construimos rutinas y finalmente me trajo un guion», cuenta.
Ese guion inicial no estaba alineado exactamente con los sentimientos de Serrano. Pero el trabajo con Issa y el tiempo de recuperación habían ayudado. El actor modificó algunas partes del texto y fue así como Gregory: canal de fe estuvo listo.
Además de sus testimonios y vivencias, Serrano complementa el monólogo con cartas y textos que el propio José Gregorio Hernández escribió. Durante su investigación, tuvo acceso a los pensamientos y recuerdos documentados del doctor. «Todo lo que dice allí acompaña mi recuerdo. Describe lo que pasa en mi personaje», agrega el actor.
Sócrates Serrano considera que este trabajo espiritual, así como otros que ha realizado, son su mayor legado. No tiene hijos, dice, pero sí una capacidad de influencia y de llegar a una cantidad masiva de personas.
Reconoce el actor que fueron dos los grandes retos a los que se enfrentó con la obra. El primero fue escribir un guion y luego interpretarlo. Pero lo más complicado fue distanciarse del texto, como si se tratara de cualquier personaje. «Memorizar esas palabras me conmovió mucho», asegura.
La obra, aunque minimalista y de pocos elementos en producción, tiene mucho movimiento. El protagonista utiliza no solo su voz sino también su cuerpo para expresar y comunicar. «Volver a lo físico ha sido interesante. Nada es casual. Volví al cuerpo porque fue el cuerpo lo que estuvo afectado», dice.
Serrano aclara que Gregory: canal de fe no se trata de la vida del querido médico venezolano, sino de su propia experiencia antes, durante y después de la enfermedad. Sin embargo, en algunos momentos toma el papel de José Gregorio Hernández como forma de homenaje.
«Soy súper fan. Vivimos un proceso tan duro como sociedad y país que las figuras importantes o referencias de civilidad, de progreso y educación se han diluido. A diferencia de los héroes de la patria, que defendieron territorios con armas y violencia, José Gregorio Hernández representa el arquetipo de la luminosidad, de lo que somos como gentilicio. Es un símbolo de generosidad, persistencia y humildad”, concluye Serrano sobre «Gregory».
El actor no sabe si este trabajo aportará de alguna manera al proceso de canonización y beatificación de Hernández, pero asegura que, de hacerlo, sería una maravilla. «Todo suma y a mí me encantaría», confiesa.
Producida por Samuel Hurtado y Adriana Issa, y con Lil Quintero en el registro visual, Gregory: canal de fe se presentará el 26 y 27 de octubre en el Centro Cultural Chacao. Lo recaudado será destinado a la Fundación Senos Ayuda como parte de la celebración del cumpleaños número 155 de José Gregorio Hernández y del mes de prevención del cáncer de mama.
Las entradas, cuyos precios varían entre 120.000 y 180.000 bolívares, están a la venta en ticketmundo.com.
