José Manuel Figueroa, cantante y compositor mexicano nacido en Estados Unidos, fue contratado para cantar en la boda de Alejandrina Guzmán, hija de Joaquín el «Chapo» Guzmán. La ceremonia se llevó a cabo el 25 de enero en la Catedral de Culiacán, Sinaloa. Su participación en el evento causó polémica en los medios locales, por los que fue presionado para que revelara más detalles al respecto.
«Yo arriba del escenario, tengo que cantarle a buenos, malos, mujeres exóticas y santas, yo no puedo decir a quién cantar», afirmó el músico. Figueroa aseguró en el interrogatorio de algunos reporteros que él acudió para trabajar.
«A mí me contratan para ir a trabajar, yo voy, yo canto con mucho gusto. ¿Debo negarme? Insisto, yo no voy invitado, voy contratado. Ustedes son los que sacan el chisme, yo no vi a nadie sospechoso, a nadie armado. Yo lo único que vi era gente que se estaba divirtiendo, no recuerdo el nombre de la pareja, discúlpenme», refirió.
El intérprete también declaró que no lo invitaron a cenar aun cuando los platillos lucían deliciosos.
La hija del Chapo Guzmán se casó con otro miembro del tráfico de drogas de la ciudad, Édgar Cazares, sobrino de Blanca Margarita Cazares, conocida como la «Emperatriz». Su tía es la supuesta responsable del blanqueo de las finanzas del Cártel de Sinaloa.
Aunque no se reveló la lista de invitados, se presume que los hermanos de la novia, todos prófugos del poder judicial estadounidense, asistieron a la misa oficiada por un cura próximo a la familia. Las imágenes que se subieron a las redes sociales omitieron a los asistentes.