Al llegar al Centro Ciudad Comercial Tamanaco (CCCT) o al Centro Comercial Sambil lo primero que se nota es la larga fila de personas esperando para comprar entradas del concierto que Luis Miguel ofrecerá el 12 de febrero de 2024. Las más precavidos llegaron desde temprano, algunas en la madrugada, las más fanáticas el día anterior; otras, en cambio, siguieron las indicaciones de la productora Invershow y acudieron a las 10:00 am. Las largas filas avanzan con lentitud. Cada persona tarda aproximadamente 30 minutos en realizar la compra una vez que llega a la taquilla entre escoger los asientos, hacer la solicitud, procesar el pago y recibir los boletos vía correo electrónico. A pesar de la demora, los fanáticos permanecen en el sitio: todo sea por ver a Luis Miguel en vivo.
La presentación en el Estadio Monumental de la Universidad Simón Bolívar (USB) forma parte de la gira con la que el cantante regresó a los escenarios, Tour Luis Miguel 2024, tras cuatro años de ausencia. El mexicano, uno de los artistas más importantes del mercado hispanoamericano, comenzó su gira mundial la semana pasada en Argentina. Con una única presentación en Caracas, anunciada el lunes, se conocieron más detalles el martes 9 de agosto cuando se informó dónde y a qué hora se podrían adquirir las entradas de manera presencial este viernes. El jueves 10 de agosto, a las 4:00 pm de la tarde, ya había personas haciendo la cola en el CCCT.
Orlando Batista, de 55 años de edad, fue uno de los primeros en llegar al nivel C2 del CCCT y pagar la entrada Diamante Fans (300 dólares). Lo hizo un día antes. Es mensajero de una compañía con oficinas en el centro comercial. Luego se comenzaron a sumar personas interesadas, así que a las 6:00 pm decidieron hacer una lista que dejara registro del orden. Al principio se anotaron 32 personas. A la medianoche ya el número ascendía a 55. A las 6:30 am ya no era solo la lista: al CCCT acudieron hasta 150 personas esperando para adquirir sus boletos.
”Es la primera vez que lo veré en vivo. Conozco su música desde los años 80 cuando empezó”, comenta Batista, quien al final logró adquirir su boleto en la página de Mi Tickera a medianoche. Las entradas tienen costos que van desde los 50 dólares, las más baratas en la zona bronce, hasta los 1000 dólares en la zona Suite Diamante Fans. Los fanáticos pueden adquirir boletos por 80, 90, 110, 130 150, 180, 200, 250, 300 y 800 dólares dependiendo de la zona. Tanto en el CCCT como en el Sambil los empleados de Mi Tickera hacen circular una hoja con la distribución de las entradas y sus costos. Sin embargo, eso no agiliza el lento sistema de venta ni los retrasos ocasionados por quienes todavía no saben qué entrada se podrán permitir.
La desinformación
En las afueras del CCCT, alrededor de las 9:30 am, la fila para comprar entradas para Luis Miguel se extendía a todo lo largo de la acera que da al estacionamiento. Las personas esperaban bajo el sol, con sombrillas, botellas de agua y hasta sillas de plástico. Aunque en su mayoría el público era adulto también había una gran cantidad de jóvenes emocionados por ver al llamado Sol de México por primera vez. En el interior del lugar se establecieron dos colas para comprar entradas donde solo dejan estar entre diez y veinte personas: los que cancelarán en divisas (que tendrán que pagar el impuesto de 3%) y los que cancelarán en Bs.
La seguridad del CCCT insiste en desalojar la zona de la taquilla. No deja que nadie se acerque e incluso le dice a los medios de comunicación que deben estar autorizados para grabar o tomar fotos. Una de las empleadas discute con una fanática por estar esperando fuera de la cola a que inicie la venta. Alejandra Dos Santos, de 49 años de edad, dejó a su sobrina Carlina del Corral, de 20 años de edad, en la fila por unos momentos mientras ella esperaba cerca. Interesadas en comprar en la zona Zafiro (de 200 dólares) y Diamante Fans (de 300 dólares), estaban de terceras en la fila y fueron unas de las primeras en tener sus boletos.
Un golpe de suerte
“Mi sobrina llegó a la 1 de la madrugada para comprar las entradas de Luis Miguel. La logística no ha sido muy buena. El primer error fue que aperturaron la página a las 12:00 am sin que nadie supiera porque la información oficial era que abrirían a las 10 am. Los hicieron a las 12 sin publicar y eso creó mucha molestia porque muchas entradas de primera fila se vendieron en la página. La gente que estaba en la fila no pudo comprar”, cuenta. Ángela Ortega, de 29 años de edad, que se desempeña como asistente, vivió la misma experiencia: no las compró por la página porque pensó que lo habilitarían a las 10:00 am como indicaron. Sin embargo, cuando lo intentó, no pudo ingresar a la plataforma.
Dos Santos tardó más de 25 minutos en comprar sus entradas y molestó por la falta de información sobre la disponibilidad de la página web de Mi Tickera. Para cuando terminó de hacer el pago, casi a las 11:00 am, 22 horas después de llegar, aseguró que quedaban pocos asientos para la zona de Diamante Fans, una de las zonas más cerca al escenario. Sin embargo, afirman que valió la pena tanto esfuerzo y dinero. Su fanatismo por el artista es un gusto familiar, explican. Siempre escuchan sus canciones, por lo que las dos están muy emocionadas de poder verlo en vivo. En el caso de Dos Santos ya tuvo la oportunidad de verlo en 2013, durante su último concierto en la capital, mientras que su sobrina lo verá por primera vez.
En general, los presentes en el CCCT y el Sambil coinciden en que les fue imposible comprar las entradas por la página de Mi Tickera. Pocos se enteraron de que la venta se habilitó a las 12:00 am y que varios compraron las entradas por allí. Batista, uno de los fanáticos que sí lo logró, explicó que 30 minutos después de iniciar la venta por internet, se volvió a cerrar. Volvieron a habilitarla media hora después y así estuvo la página de forma intermitente hasta las 6:00 am. Él estuvo revisando la página de manera frecuente y pudo constatar las constantes interrupciones. “Amigos míos me escribieron para decirme que no podían entrar y les respondí: sigan luchando”, relata. A las 10:00 am, cuando empezaba oficialmente la venta, la página seguía caída, solo los que tuvieron suerte pudieron comprarlas.
De igual forma, ingresar a la página no aseguraba que los fanáticos pudieran comprar sus entradas para Luis Miguel. En el Sambil varios fanáticos comentaron que, tras realizar el pago vía Zelle por la página web, no recibieron las entradas a pesar de que se les descontó el monto. A otros, en cambio, la página les falló mientras realizaban el pago. Esos cambios inestables fueron los que ocasionaron que la mayoría intentara comprarlas de forma presencial aunque el proceso demore más de 20 minutos por persona.
Más tranquilo y con aire acondicionado
A diferencia del caos de la lista, los fanáticos bajo el sol, la seguridad del CCCT insistente en mantener el orden, en el Sambil la venta de entradas es más tranquila. En el pasillo del nivel Acuario, con acondicionado, la cola no es tan larga alrededor de las 10:30 am. Sin embargo, la venta, que se realiza en el Banco de Venezuela, es igual de lenta que en el CCCT. La fila poco avanza y los presentes se sientan en el suelo mientras esperan.
Algunos llegaron temprano, otros acudieron a la hora indicada. Al medio día ya hay más de 70 personas esperando para adquirir sus entradas. Entre ellos, Jesús Orsini, profesor de 24 años de edad, quien comenta que su fanatismo por el cantante comenzó escuchándolo con su familia. “Estoy invirtiendo más allá de mis posibilidades económicas por una entrada”, comenta tras revelar que todavía no sabe qué entrada podrá comprar. “Espero que sea uno de los mejores conciertos de mi vida”, afirma.
Gabriel Concepción, estudiante de ingeniería de 24 años de edad, está en la misma situación. Tiene pensado un presupuesto, como la mayoría, pero tomará la decisión una vez le toque su turno de comprar. En la fila aumentan los rumores de que las entradas están agotadas. Preguntado al respecto, un empleado de Mi Tickera que no se identificó explicó que sí había zonas vendidas, pero quedaban entradas. Al preguntarle cuántas se venderán, respondió que no tiene autorización para revelar esos datos. Entre los presentes se comenta que se venderán 38.000 boletos para el Estadio Monumental Simón Bolívar.
En el caso de Gabriel Concepción desea poder vivir la experiencia con su mamá, con quien comenzó a escuchar al artista y cree que será un buen momento para compartirlo juntos. “Estamos en una situación distópica, se podría decir. Hay personas que ganan 50 dólares mensuales y otras ganan 2000 fácilmente”, comenta. El gusto por Luis Miguel viene de familia en su caso, como en el de Haydee Moreno que llegó a las 7:00 am a la cola e irá con su hermana gemela Daniela, de 18 años, al concierto.
La joven, que vive en Caracas pero nació en Guárico, señala que por Luis Miguel sí están dispuestas a pagar los 110 dólares cada una por las entradas Zafiro, algo que no harían por Karol G o Bad Bunny. “Después de tanto tiempo sin venir, es un logro a mi edad poder tener la oportunidad de vivir la experiencia de uno de sus conciertos. Creo que será inolvidable. Algunos tendrán para pagar la entrada y otros no, pero una experiencia como la de Luis Miguel solo se vive una vez en la vida”, asegura.
¿Su última vez?
En la cola comentan, mientras esperan para comprar las entradas, que posiblemente será última presentación de Luis Miguel en Venezuela. La mayoría coincide en señalar que no se sabe cuándo el cantante de 53 años volverá al país así. Para ellos, es mejor aprovechar la oportunidad, incluso si eso implica comprar las entradas seis meses antes y hacer largas filas. “Es su última gira. De hecho ya se había ausentado”, asevera Orlando Batista, emocionado por tener su boleto a pesar del precio que tuvo que cancelar.
No es el único que hizo sacrificios para adquirir las entradas. Una fanática de 50 años de edad, que pidió expresamente no ser identificada, se “escapó” del trabajo para hacer la cola. “Mi hija de 19 años dijo que quería ir al concierto. Si ella lo quiere, vamos a hacer el esfuerzo a pesar de tener tantos gastos”, cuenta. La joven, quien espera sentada, padece una enfermedad pulmonar que la hace, en ocasiones, desmayarse. En la familia son fanáticas del cantante mexicano así que llegaron a la cola desde temprano. Desean comprar las entradas Zafiro de 110 dólares. “Es un poco más cerca y hay más seguridad”, señala la fanática. Destaca lo bueno de que haya tantas opciones de compra aunque no se sepa todavía cómo será la logística del show.
“Hay varios precios de acuerdo a los bolsillos de los venezolanos”, opina Nersi Aguilar, comerciante de 50 años de edad. Como seguidora de Luis Miguel desde que tenía 15 años, la fanática se levantó a las 5:00 am para viajar desde Maracay hasta Caracas. Llegó a las 7:30 al CCCT. Aunque a las 9:30 am tenía más de 50 personas por delante, esperaba adquirir un boleto en la zona Zafiro (de 110 dólares).
En febrero de este año, Luis Miguel confirmó su regreso a los escenarios. Lo hizo a través de su cuenta de Instagram, donde anunció que estaba listo para regresar a la música. El artista realizó en 2018 su última gira, con presentaciones en México, Estados Unidos y España. Continuó en 2019 con conciertos en varios países de América Latina como Colombia, Ecuador, Perú, Argentina y Chile.
“Es la mejor voz de Latinoamérica, amo los boleros y sus romances. No compré las entradas por la página por temor a que colapsara. Tampoco sé si Luis Miguel va a volver o no al país, pero es mejor pájaro en mano que sin volar”, señala Aguilar. La seguidora acudió a su concierto en 1995, año en que el artista se presentó en la capital como parte de su El Concierto Tour. No tuvo, sin embargo, oportunidad de verlo en su última presentación en 2013 cuando cantó en el campo de fútbol de la Universidad Simón Bolívar y en Valencia. Esta podría, afirma, ser la última oportunidad para verlo.