Las refinerías independientes de China pausaron las nuevas compras de petróleo a Venezuela por el aumento en los precios de oferta luego de que Estados Unidos levantó parcialmente las sanciones al sector.
La información publicada por Reuters señala que durante años compañías petroleras compraron crudo venezolano con grandes descuentos, hasta que el gobierno estadounidense de Joe Biden flexibilizó las restricciones.
Gradualmente, las empresas energéticas globales y las casas comerciales Vitol, Gunvor y Trafigura han reanudado las compras.
Según la agencia de noticias, los vendedores y compradores de China luchan por ponerse de acuerdo sobre los precios, citando dos fuentes con sede en el país asiático.
«El mercado está en desorden», dijo un gerente de una refinería independiente china, que pidió no ser identificado porque no está autorizado a hablar públicamente del tema.
Han dependido del petróleo barato
«Las refinerías independientes, conocidas como teteras, representan una quinta parte de las compras de petróleo de China y más de la mitad de su producción de asfalto. Han dependido principalmente del petróleo sancionado con grandes descuentos procedente de Venezuela, así como de Irán y Rusia, como materia prima», indicó Reuters.
Venezuela actualmente produce alrededor de 850.000 barriles por día de petróleo luego de la flexibilización parcial de las sanciones, informó el miércoles Erick Pérez, vicepresidente de Petróleo. Las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro se plantean alcanzar el millón de bdp.
El funcionario, citado por la agencia Reuters, indicó que en octubre el país produjo 786.000 barriles por día y afirmó que la cifra seguirá en aumento si se importan diluyentes para producir grados de crudo pesado exportables.
«Hemos establecido un plan con varias fases: recuperación, estabilización y crecimiento. Por supuesto, seis meses en la industria petrolera es poco tiempo, pero nos permitirá progresar. En el mediano plazo, veremos los resultados», manifestó en una rueda de prensa.
Agregó que el gobierno socialista espera recuperar progresivamente su participación en el mercado en Estados Unidos, que era su principal destino de crudo, además de impulsar acuerdos para comenzar a exportar gas natural, incluso hacia Trinidad y Tobago.