Abril ha recibido muy bien a los campocortos icónicos venezolanos. Omar Vizquel, Oswaldo Guillén, Alfonso Carrasquel, y Luis Aparicio vieron iniciar su carrera en este mes y este viernes 17 se cumplen 64 años desde la llegada del único venezolano al Salón de la Fama, Luis Ernesto Aparicio.
El marabino hizo su debut con los Medias Blancas de Chicago en el encuentro de aquel martes en el Comiskey Park, contra los Indios de Cleveland. En ese partido estaba “El Chico” Carrasquel en las paradas cortas de los aborígenes, primera vez en la historia dos venezolanos alineaban en el campocorto.
En ese choque el zuliano ligó de 3-1 en la victoria de los Medias Blancas. En esa primera campaña Aparicio se hizo un nombre y terminó con guarismos de .266, con 3 cuadrangulares, 56 carreras impulsadas, 69 anotadas, 21 bases robadas (líder de la Liga Americana) y 144 cohetes disparados.
Además, en esa temporada de 1956 se convirtió en el primer venezolano en ganar el Premio Novato del Año.
Dos años después mostró su calidad en el campocorto y se ganó el primer Guante de Oro de los nueve que tiene en su haber. Incluso, por su buena labor en la primera mitad de la campaña consiguió un puesto en el Juego de Estrellas.
Para 1959 llegó a su primera Serie Mundial, en la que se enfrentó con los Dodgers de Los Ángeles, aunque los Medias Blancas perdieron la serie.
En esa campaña Aparicio fue clave para los patiblancos, terminó segundo en la votación para el MVP y marcó una nueva generación para los paradores en corto.
Dejó guarismos de .257, con 6 bambinazos, 51 CI, 98 CA, 51 Bases Robadas y 157 indiscutibles.
Uno de los hitos del marabino es que guió a los shortstop durante 8 zafras consecutivas en porcentaje de fildeo entre 1950-1966.
Luego de ocho temporadas con la organización de Chicago, aterrizó en Baltimore para jugar con los Orioles en la campaña de 1963. En su tercera zafra con el equipo, llegaron al Clásico de Octubre para enfrentarse con los Dodgers.
Aparicio logró, junto a la novena de Baltimore, barrer a los de sangre azul y así consagrarse con el título de campeones de las Grandes Ligas en 1966.
Durante su trayectoria con los Orioles terminó con línea ofensiva de .251, con 33 vuelacercas, 194 fletadas, 385 registradas, 740 indiscutibles y 166 bases robadas.
Por otro lado, con 34 años de edad, el HOF venezolano regresó a los Medias Blancas de Chicago en 1968. Aunque estuvo con la novena por 3 campañas nada más, consiguió batear por encima de .300 por primera vez en su carrera.
El oriundo de Maracaibo finalizó su trayectoria como profesional con los Medias Rojas de Boston, equipo en el que jugó desde 1971 hasta 1973.
Luis Ernesto Aparicio Montiel concluyó su carrera con línea de .262, con 83 batazos de vuelta completa, 791 carreras empujadas, 1.335 anotadas, 2.677 imparables y 506 bases robadas.
En sus premios ostenta 13 Juegos de Estrellas, 9 Guantes de Oro, Novato del Año, 1 anillo de Serie Mundial e ingresó al Salón de la Fama en 1984.