El venezolano Lipso Nava dirigió a los Caimanes de Barranquilla en la Liga Colombiana de Beisbol Profesional. Pero su estadía no concluyó como el timonel esperaba.
“En líneas generales la experiencia no fue positiva. Al final el equipo de Caimanes, su gerente general José Víctor de Castro, y el gerente deportivo Roger Figueroa, no se comportaron a la altura que uno espera como profesional”, expresó a través de un comunicado por Cárdenas Sport Media en Instagram.
“En este equipo la parte gerencial dejó mucho qué desear desde el principio”, añadió. “Apenas recibimos los uniformes el mismo día inaugural, teniendo a mis peloteros trasladándose para jugar en autobuses que no cumplen con las condiciones mínimas para que puedan descansar”.
Nava dejó claro que inclusive la gerencia incumplió con contratos firmados y de palabras con peloteros de renombre como Adrián Sánchez y Sandy León, que para el marabino considera que. “le darían un plus a mi line up y un realce a ese béisbol”.
Para el manager que fue campeón de la LVBP con las Águilas del Zulia la LCBP no está apta para formar parte de las Ligas del Caribe.
“Tienen demasiado qué mejorar si pretenden llevar a ese circuito al nivel de las ligas del Caribe y tienen que empezar por darle un trato profesional a todos y cada una de las personas que participan en ese circuito”.
El timonel tuvo que pagar su boleto aéreo y su estadía en Barranquilla por el incumplimiento de la gerencia al momento de pagarle el bono por clasificación y la estadía.
“Tuve que poner dinero de mi bolsillo, no solo en esa estadía después de terminar nuestra temporada, sino para comprar mi boleto aéreo para poder regresar a mi casa y cumplir con otros compromisos en Estados Unidos, lo que es algo inaudito”.
Figueroa viajó para Estados Unidos para cumplir con los compromisos con su organización y dejó tanto a Nava como a otros jugadores sin respuesta sobre el boleto para viajar.