El ex grandeliga venezolano Alex Romero no podrá jugar en la LVBP hasta la segunda quincena de octubre, en caso de que el torneo profesional local vuelva a sus fechas originales, después de que recibiera el máximo castigo que la liga puede aplicar a un pelotero que agrede a otro en el terreno.
La esperada sanción de 20 juegos corre desde la semana pasada, cuando el patrullero de las Águilas del Zulia fue inhabilitado por el despacho de El Recreo, con respaldo de los ocho clubes que integran el circuito.
Es la pena mayor que impone el Código de Ética para casos como el ocurrido en el estadio Chico Carrasquel de Puerto La Cruz, donde Romero reaccionó a un pelotazo aparentemente intencional de Ángel Nésbitt con dos batazos que propinó al receptor Gabriel Lino, para iniciar una trifulca con miembros de Caribes de Anzoátegui.
El toletero zurdo apeló el castigo, pidiendo que fueran tomadas en cuenta sus disculpas, su pública contrición y su carrera en los diamantes, hasta ahora notable y sin problemas previos de este tipo.
La pena de Romero comenzó a correr
La ausencia de Romero en la postemporada cuenta para la suspensión. Este miércoles llegó a cuatro cotejos fuera y seguirá sumando mientras las Águilas sigan en acción.
En caso de que la próxima justa dé inicio alrededor del 10 de octubre, como solía suceder antes de esta inusual campaña, el marabino estará inactivo hasta la segunda quincena de ese mes, al menos.