La Fiscalía de Portugal registró, entre otras 76 dependencias, la vivienda de Iker Casillas en Oporto, como parte de la investigación “Fuera de Juego”.
En la investigación por fraude fiscal y blanqueamiento de capitales también están siendo requisadas las sedes de varios equipos de la primera división portuguesa.
Un comunicado del Equipo de la Candidatura de Casillas a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, dice:
“Se ha puesto a disposición de las autoridades judiciales, colaborando con ellas en todo momento y aportando toda la documentación que le han solicitado”.
Casillas, que en el momento del registro se encontraba en Madrid, manifestó que está “absolutamente tranquilo” en relación con las investigaciones y que tiene “plena confianza” en la justicia portuguesa.
El español dejó claro su deseo de que “la transparencia llegue a todos y cada uno de los rincones del fútbol”.
“Ese es uno de los principales motivos por los que he decidido presentarme a la presidencia de la Federación Española de Fútbol”.
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La investigación desarrollada por todo el país luso está a cargo de alrededor de 200 inspectores tributarios y agentes de la Guardia Nacional Republicana.
Se investigan “negocios del fútbol profesional realizados a partir de 2015”, que presuntamente habrán involucrado ”acciones destinadas a evitar el pago de las prestaciones tributarias debidas al Estado portugués”, dice el comunicado del Ministerio Público.