En apenas un mes de competencia, Garbiñe Muguruza ha demostrado que está de vuelta. Dio buenas sensaciones en el torneo de Shenzhen (China), donde debutó esta temporada, hasta caer con la rusa Alexandrova en semifinales.

Y apenas una semana y media después firmó la mejor actuación de su carrera en el Abierto de Australia, donde sólo pudo con ella la fulgurante actuación de Sofia Kenin en la final, según el diario As.

Las mejorías introducidas por Conchita Martínez en el juego de Muguruza han tenido efecto inmediato. En Melbourne, la hispano-venezolana lució una fortaleza mental olvidada en las dos últimas temporadas.

Además hizo gala de una velocidad espectacular en todos sus desplazamientos. Pero su arma secreta en el mes de enero fue el saque.

Muguruza lidera el ranking en aces

Al término del primer mes de competencia, Muguruza lidera el circuito WTA en cuanto a aces convertidos con un total de 86 en 13 partidos. En esta estadística sólo se le acerca Pliskova con 80 saques directos, mientras que jugadoras contundentes como Barty (70), Osaka (67) y Serena Williams (50) quedan muy por detrás.

Su progresión en este apartado del juego ha sido espectacular y así lo reflejan los números (ver tabla).

El promedio más alto de aces que tuvo Muguruza por partido en 2015, 4,03 por encuentro,  era el tope en su carrera. La cifra no se acerca a los 6,62 que la caraqueña ostenta este curso. Por si fuera poco, en los cuartos de final de Shenzhen firmó su récord personal de aces en un mismo partido con 13.

Sus dobles faltas asciende

Estas cifras le han permitido firmar hasta la fecha 70,7% de puntos ganados con el primer servicio así como un 74% de juegos ganados con su saque. El único lunar lo encontramos en el guarismo de las dobles faltas, que asciende a 37. Pero la progresión de Muguruza está asegurada y sus cañonazos, a punto.


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