El tiempo de Odúbel Herrera en Filadelfia parece llegar a su fin, a menos de cuatro años de haber ido al Juego de Estrellas y a ocho meses de haber caído en desgracia, por golpear a su compañera sentimental.
El patrullero venezolano fue sacado este martes del roster de 40 de los Filis y fue designado para asignación, lo que, de acuerdo con reportes de prensa, anticipa su salida definitiva del equipo que llegó a considerarle su jardinero central del presente y del futuro.
Herrera tuvo una mala cosecha en 2019, con promedios de .222/.288/.341 y apenas un jonrón. Terminó suspendido y únicamente pudo ver acción en 39 encuentros, luego de ser arrestado en Nueva Jersey bajo cargos de violencia doméstica.
La medida que involucra al Torito fue anunciada por la propia novena en MLB.com y se hizo para dar cabida a Nick Martini, a quien Filadelfia tomó en waivers justo antes.
Martini también es outfielder, también batea a la zurda y tiene una línea de .305/.401/.435 en Triple A.
Herrera parecía un predestinado
Herrera firmó un contrato por cinco años y 30,5 millones de dólares hace dos torneos, cuando se encontraba en su mejor momento en las Grandes Ligas. Si se concreta su libertad, el club deberá pagarle igualmente los 19,5 millones de dólares que le adeudan hasta 2021.
Ya Matt Klentak, gerente general de los Filis, adelantó hace un mes que el zuliano no tenía lugar en el lineup de la novena, pese a que ya terminó la suspensión que le apartó del lineup durante 84 juegos.
Herrera llegó a ser uno de los más prometedores patrulleros jóvenes en la gran carpa, con una defensa superlativa. Sonó 42 tubeyes en 2017 y 22 cuadrangulares en 2018, aunque ya en esa última campaña mostró un declive que se hizo drástico en la última temporada.