Antonio Brown, receptor abierto de los New England Patriots, se enfrenta a una demanda civil por «agredir sexualmente y violar» a Britney Taylor. La acción legal fue presentada en un tribunal del Distrito Sur de Florida.
Según los documentos judiciales de la acusación, a los que la agencia de noticias Efe tuvo acceso este miércoles, el jugador de la NFL agredió sexualmente a Taylor dos veces en junio de 2017, durante las sesiones de entrenamiento cuando jugaba para los Pittsburgh Steelers, y la violó en 2018.
Brown, señalan los documentos, aprovechó la amabilidad de Taylor y su devoción religiosa, ya que se considera «una persona igualmente dedicada a su fe religiosa y alguien en quien podía confiar».
«En realidad, utilizó la manipulación y las falsas promesas para atraerla a su mundo y, una vez allí, sexualmente la agredió y la violó», agregó la demanda. «Estos actos atroces han infligido un daño severo y dramático a Taylor, dañada irreparablemente».
La demanda precisa que en mayo de 2018 Brown la violó mientras «Taylor trató de resistirlo», pero no pudo ante la fuerza del jugador.
«Como víctima de violación de Antonio Brown, decidir hablar ha sido una decisión increíblemente difícil», manifestó Taylor en un comunicado.
«El hablar elimina la vergüenza que sentí el año pasado y la pongo en la persona responsable de mi violación», agregó.
Taylor, quien es gimnasta, señaló que cooperará con la NFL y con cualquier otra agencia, pero pidió «privacidad» a los medios de comunicación.
Brown la agredió una primera vez cerca del área de la vivienda del jugador en Pittsburgh y la segunda en su casa en Miami.
Los Patriots señalan que se «toman muy en serio» la denuncia y que la NFL investigará las acusaciones contra el receptor.
«Bajo ninguna circunstancia esta organización tolera la violencia sexual o la agresión», manifestó.
Brown tiene un contrato con los Patriots, campeones defensores del Super Bowl, por 15 millones de dólares.