Heissler Guillent

Nuevo equipo, nuevo reto. Así parece tenerlo claro el armador vinotinto Heissler Guillent, quien ahora tendrá una nueva aventura en los tabloncillos mexicanos con los Astros de Jalisco de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.

El base criollo viene de disputar el Mundial de básquet en China con el elenco nacional, en el que se erigió como una de las figuras del equipo y el torneo. Aquí conocerás parte de la carrera de este polifacético jugador venezolano.

Con Guaros comenzó todo

Con una trayectoria como la de Guillent a veces se pierde de vista recordar esos inicios, que precisamente sirvieron para comenzar a formar al jugador que vemos ahora.

Su etapa inicial data de 2006 en la Liga Venezolana de Baloncesto, en la que empezó poco a poco a despuntar con los Guaros de Lara.

Sin embargo, no fue sino hasta 2008 cuando su talento explotó y firmó una campaña realmente sobresaliente, en la que disputó 47 compromisos y dejó para el lumbral de las estadísticas 12.9 pts por partido, 1.8 en rebotes y 4.3 asistencias, lo cual le valió para ser elegido novato del año.

Su primer paso por la entidad larense culminó en 2011, curso en el que su nombre pasó a formar parte del quinteto de Bucaneros de la Guaira.

Con el conjunto naranja, durante esa campaña, en 44 careos promedió 19.4 pts, 3.4 rebotes y 4.8 asistencias por partido, números suficientes para que sumara a su palmarés la distinción del Jugador Más Valioso del torneo.

Pero como dice el adagio –el buen hijo siempre vuelve a casa- Heissler Guillent regresó en 2012 al club que lo formó. Allí donde entre dribles y canastas se ganó el cariño de la afición guara.

De Macarao a líder en la selección

Su nombre está en la historia de la Vinotinto de los tabloncillos y eso lo ganó en la cancha. De jugar partidas en Macarao con amigos de la infancia a ser un referente en la selección nacional, constituye un relato que probablemente no concibió tan exacto.

Vistiendo los colores del elenco nacional puede decir que agregó a su palmarés la coronación de campeón en el FIBA Américas de 2015 y que pudo fijarse en el “quinteto ideal” del certamen, acompañado por figuras como Andrew Wiggins, Andrés Nocioni, Luis Scola y Gustavo Ayón.

Además, en el Mundial de China, que significó la mejor participación de Venezuela en una cita mundialista, Guillent puede decir con propiedad que aportó mucho cartel para tal hazaña del deporte nacional, gracias a sus 13 puntos por partido y 6 asistencias, para ser uno de los líderes en esos rubros del torneo.

Lo aprendió en la calle

Son muchas las historias que describen la superación de un deportista. Muchos son los relatos que fijan en el ideario popular el sentido de lo que forma la calle a tantos talentos.

Heissler Guillent viene de allí. Jugando el básquet sencillo y humilde que se practica sin alardes, pero con precisión. De sus dribles en Macarao aprendió el desparpajo y él mismo lo reconoce.

“En la calle uno asimila muchas cualidades individuales, aprende a no tener miedo, a ser arriesgado; la verdad es que se juega con mucha rivalidad, mucho uno contra uno”, reconocía Guillent en 2016.

Así pues, el jugador ahora dio un doble paso para aterrizar en México con nuevos retos y nuevas fronteras que conquistar.


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