Williams Dávila, diputado a la Asamblea Nacional, manifestó que, en un gobierno de emergencia nacional, Venezuela y Guyana tendrán que sentarse a negociar de manera directa una salida beneficiosa al conflicto por el Esequibo, dentro del Acuerdo de Ginebra y sin interferencia de terceros, como el caso de Cuba con el chavismo.
El parlamentario, que preside la Comisión Mixta en Defensa del Esequibo y la Fachada Atlántica, aseguró en una conversación con El Nacional que en este escenario de transición política en el país habrá más garantías para asegurar el territorio nacional y comprender que Guyana es un vecino importante para Venezuela.
«No podemos aceptar los actos unilaterales que ha aplicado Guyana en la zona en reclamación, en el mar territorial y en la plataforma continental. No nos podemos quedar callados. Nosotros pudiéramos desarrollar conjuntamente una serie de actividades económicas y sociales, y que tendrían que Guyana y un gobierno de emergencia nacional sentarse a buscar la solución práctica dentro del Acuerdo de Ginebra», manifestó.
La histórica disputa territorial llegó el martes 30 de junio a la Corte Internacional de Justicia. El régimen de Nicolás Maduro no participó y Georgetown reclamó al tribunal que se declare competente para juzgar el caso.
Dávila enfatizó que esta instancia de la Organización de las Naciones Unidas, sin el consentimiento de Venezuela, no puede declararse competente para ejercer jurisdicción sobre la demanda interpuesta por Guyana sobre el Esequibo.
Señaló que si el objetivo era judicializar la controversia no se habría originado el Acuerdo de Ginebra, que surgió en 1966 para buscar una solución práctica, justa y satisfactoria para ambas partes porque Venezuela consideró írrito y nulo el Laudo Arbitral de París de 1899.
El parlamentario indicó que desde la comisión parlamentaria que preside se ha fijado posición a tiempo, se ha rechazado la judicialización de la controversia y han denunciado las acciones unilaterales ejecutadas por Guyana.
Agregó que, incluso, recibieron el apoyo unánime del Parlamento del Mercado Común del Sur, además del respaldo de los miembros del Grupo de Lima, que reiteraron que la disputa deben resolverla las naciones involucradas.
En estas acciones no las han ejecutado el régimen de Maduro ni los militares de Vladimir Padrino López, ministro chavista de Defensa, subrayó Dávila. Aseguró que la cúpula madurista no ha tenido una posición contundente, salvo el pasado domingo 5 de julio, cuando el militar descalificó a la comisión y a la oposición venezolana.
Aseguró que la presencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha sido débil.
Reiteró el diputado que esta situación cambiará con un gobierno democrático porque no habrá una postura guerrerista, sino de integración regional y nacionalista, dispuesto a trabajar conjuntamente con Guyana en el marco de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
«Tenemos un criterio de cooperación, de integración. Nuestro llamado está dirigido al desarrollo sustentable conjunto, pero obviamente tenemos que reafirmar nuestros lazos históricos, nuestros títulos jurídicos que datan desde el siglo XVI y que fueron heredados por la República en 1811″, resaltó.
Guyana, por más de lo que se disputa
Dávila expresó que el chavismo nunca ha tenido una posición clara y en rechazo a los actos que han ocurrido en el Esequibo, además de la penetración de grupos irregulares, como en la isla de Anacoco, que es una de las zonas de Venezuela que reclama Guyana.
«Ellos consideran que nosotros la estamos ocupando», agregó. El parlamentario resaltó a El Nacional que la isla Anacoco y la fachada atlántica nunca ha estado en discusión y que, por lo tanto, no se puede permitir ningún tipo de consideración.
Expuso que Guyana quiere ahora reclamar este espacio por las riquezas y recordó que, ilegalmente, ha habido exploración petrolera en zonas que están en reclamación, así como en la fachada que da hacia el estado Delta Amacuro.
«Igualmente la proyección de la plataforma económica de la zona en reclamación, ahí se nos está trancando la salida al Atlántico. Es sumamente grave y no podemos permitirlo porque eso jamás ha estado en controversia. La posición de Guyana ha sido la de victimizarse; han utilizado un discurso valiéndose de la supuesta invasión de la isla de Anacoco. Dicen que Venezuela siempre ha querido tener una posición guerrerista», dijo.
El diputado mencionó que, de hecho, la representación de Guyana en la audiencia oral del 30 de junio se contradijo porque reconoció que la escogencia de la Corte Internacional de Justicia debía contar con la aprobación de las partes involucradas.
«Y resulta que nosotros nunca hemos aceptado la jurisdicción de la corte. Así que hay una contradicción, la CIJ carece de competencias para reconocer el caso«, insistió.
Dávila dijo que desde la Comisión Mixta en Defensa del Esequibo y la Fachada Atlántica desarrollarán un plan de acción para crear conciencia internacional, con una opinión generalizada, en la que se indique que la postura de Guyana contraía los propósitos establecidos en el Acuerdo de Ginebra.
«Es muy importante tener clara esa posición y que haya la conciencia nacional de que la defensa del Esequibo no es un asunto de ideología política. Desgraciadamente, desde que Chávez llegó al poder, se dejó llevar por la ideologización por la presión de Fidel Castro. Hubo una influencia para que Chávez le bajara presión al reclamo», aseguró.
El diputado expresó que los sectores democráticos del país siempre han mantenido una posición muy firme sobre el reclamo y garantizó que por esa razón han actuado en concordancia con esa trayectoria histórica para la defensa del territorio venezolano.
«Venezuela nunca ha sido guerrerista. Nosotros hemos sido víctimas de despojos, hasta el punto de la penetración de las fuerzas cubanas. Venezuela ha sido siempre víctima, no Guyana», afirmó.
Añadió que está claro que Guyana dispone de los 156.000 kilómetros cuadrados de la zona en reclamación. Pero es Venezuela el país que tiene los títulos jurídicos.
Dávila recordó que también han expresado la urgencia de que se convoque un Consejo de Defensa, como ocurrió en 2018. Han exigido que continuara la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con el patrullaje en la fachada atlántica, de acuerdo con una política de Estado coherente y continua hasta la solución del conflicto.
«Por la aversión que existe contra la Asamblea Nacional, eso no lo profundizaron. El régimen dejó que el caso llegara a la CIJ por omisión, por negligencia, ha sido irresponsable. El mayor general Padrino y los que están con él en las fuerzas armadas no han tenido ni compromiso en la lucha y la defensa de la integridad territorial», afirmó.
«Nos hemos reunidos con muchos embajadores, hasta con el nuncio apostólico para que sirviera como mediador desde un punto neutral. Al régimen le hemos hecho saber que esta es una cuestión de Estado. No habíamos politizado el tema hasta ahora, por las declaraciones de Padrino y Delcy, de querer acusar a Guaidó. Hemos sido responsables», añadió.
Ocultamiento y falta de transparencia
El diputado expuso que la comisión parlamentaria que lleva el tema se enteró el mismo día de la audiencia oral en la Corte Internacional de Justicia de que el canciller chavista Jorge Arreaza envió un memorando de 40 páginas cuyo contenido se desconoce.
«Este es un tema que tenían que consultar a todos los sectores del país y no lo hicieron. Luego Delcy dijo que tiene una propuesta de 21 puntos para negociar con Guayana, que tampoco la conocemos. ¿Dónde está? ¿Por qué no la da a conocer, por qué no la envía a la comisión mixta, por qué no habla claramente ante el país? Ha habido ocultamiento. Esa falta de transparencia solamente es característica en los regímenes cerrados, dictatoriales», manifestó.
El parlamentario adelantó que la comisión mixta está evaluando el proyecto de ley sobre la fachada atlántica.
«Lo cierto es que no ha habido posiciones coherentes sino politiquerías. Pero para nosotros es lamentable que la situación esté al nivel de la Corte Internacional de Justicia; aunque estamos claros de que no tiene jurisdicción para darle curso a la solicitud que está haciendo Guayana», finalizó.