La visa temporal de excepción por razones humanitarias, exigida a ciudadanos venezolanos en Ecuador para acceder a su territorio, establece requisitos de difícil o imposible cumplimiento para la mayoría de las personas.
Así lo expresó un grupo de organizaciones defensoras de derechos humanos de toda América, miembros del Grupo de Trabajo de Movilidad Humana Venezolana. En un comunicado, señalaron que Ecuador respondió con políticas restrictivas en contra de las personas migrantes y refugiadas.
“Las restricciones de entrada al territorio ecuatoriano se dan en un contexto de gran polarización social y xenofobia en contra de las personas migrantes y refugiadas venezolanas. Muchas de ellas han experimentado ataques violentos y otros tipos de discriminación”, destacó el texto.
Según cifras de Acnur, Ecuador recibió a alrededor de 263.000 personas de los 4 millones que abandonaron Venezuela.
El Grupo indica que el gobierno de Quito intenta restringir la entrada de personas desde finales del año pasado por medio de acuerdos ministeriales. Los requisitos ahora se concretan con la imposición de esta visa de difícil o imposible cumplimiento.
Principio de no devolución
Opinan que el visado busca impedir el acceso a los procedimientos de asilo y violenta el principio de no devolución, que incluye la prohibición de rechazo en frontera y la no admisión. Esto pone en riesgo otros derechos fundamentales como la vida, la libertad e integridad de quienes se ven forzados a abandonar Venezuela.
Se preocupan especialmente por que Ecuador no tome en cuenta la dificultad de los venezolanos para acceder a documentos oficiales en su país de origen. Por ejemplo: pasaporte, la certificación de no antecedentes penales y la apostilla. Además de la exigencia de tramitar el visado única y exclusivamente en las oficinas consulares de Caracas, Bogotá y Lima.
El Grupo insta a acatar el llamado de Acnur, en el que solicita a los países receptores permitir el acceso al territorio y a los mecanismos de asilo a las personas venezolanas.