El movimiento Venezuela Somos Todos, conformado por activistas y asociaciones de venezolanos en todo el mundo en defensa de los derechos humanos, exigió el cese de la persecución por parte del régimen de Nicolás Maduro a los activistas que realizan una labor humanitaria en medio de la crisis compleja que se vive en el país.
La organización denunció, a través de un comunicado publicado el 25 de enero, el allanamiento de la oficina de la Acción Zuliana por la Vida, conocida como Azul Positivo, por parte de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
Luego de someter a miembros directivos de la ONG presentes a un interrogatorio de casi seis horas, sin contar orden judicial y sin permitir comunicación alguna con los abogados de la organización o familiares, los funcionarios procedieron a su detención, incluido su presidente, Johan León Reyes.
«El comunicado ha recibido el respaldo de más 200 personas de distintos sectores de la sociedad, demostrando que cualquier ataque a las organizaciones humanitarias tan necesarias en un país con tantas vicisitudes encontrará un rechazo unánime y compromiso enérgico en la defensa de su valiosa labor», expresó.
En el texto, señaló que la aberración de los ataques del régimen hacia las ONG cuenta con varios precedentes: mencionó que el año pasado el Centro para los Defensores y la Justicia contabilizó 303 ataques en contra de defensores, activistas y organizaciones humanitarias, caritativas y a favor de las garantías fundamentales.
Expuso que 90% se registró desde que el régimen chavista impuso el estado de alarma para prevenir la expansión de la pandemia de covid-19. «Algunos de los ataques más relevantes han sido contra Acción Solidaria, Alimenta la Solidaridad, Convite, Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos, entre otros.
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