Este domingo se conmemoran 210 años del 19 de abril de 1810, cuando comenzó la lucha por la independencia de Venezuela, paso que se dio luego de un largo proceso para lograr la liberación del imperio español.
Ese día, Jueves Santo, los caraqueños se congregaron, buscados por los criollos, de forma pacífica en la plaza Mayor de Caracas, a las afueras del Cabildo para conocer de los hechos en España con la invasión del francés Napoleón Bonaparte y las consecuencias.
Los ciudadanos aprovecharon la situación para ejercer presión para asumir el gobierno de la provincia, cansados de los abusos y del sistema de dominación que había establecido la corona española en Venezuela.
En el debate que se desarrolló, fue altamente cuestionado el capitán general Vicente Emparan, representante de Fernando VII. Líderes de entonces, agrupados en la Junta Patriótica, rechazaron su presencia en los asuntos públicos.
En medio del descontento, se desarrolla la histórica escena en el que el capitán general, sin el evidente apoyo del aparato militar, preguntó a los caraqueños si querían que continuara con su mandato.
Detrás de Emparan se encontraba José Cortés de Madariaga, canónigo de la catedral de Caracas, quien se hizo señas a la gente para que dijera que no.
La respuesta de los ciudadanos, que buscaban la libertad y rechazaban los atropellos, quedó clara. «Entonces yo tampoco quiero mando», respondió Emparan y firmó un acta en la que asumió formalmente la renuncia.
Hay quienes aseguran que la respuesta de los caraqueños no fue espontánea, sino que entre la multitud había conspiradores que motivaron a decir que no.
Así, el mismo 19 de abril de 1810 se suscribió el acta constitutiva de la Junta Suprema Conservadora que promovería la idea de un gobierno independiente de España.