Vente Venezuela (VV), el partido de la candidata presidencial de la oposición mayoritaria, María Corina Machado, denunció este martes que simpatizantes del chavismo violentaron 10 de sus sedes políticas en varios estados del país, como parte de una campaña sistematizada para amedrentar a quienes son contrarios al gobierno.
«Diez sedes físicas donde funcionan los comandos de campaña de María Corina Machado, en la mañana de hoy, amanecieron absolutamente violentados», dijo en conferencia de prensa el abogado Perkins Rocha, miembro de la dirección ejecutiva nacional de Vente Venezuela.
El jurista detalló que las oficinas en Caracas, Anzoátegui, Monagas, Mérida, Aragua, Falcón, Vargas, Bolívar, Táchira y Yaracuy fueron manchadas con «pintas violentas».
«Esto simplemente es una campaña sistematizada para apartarnos de una ruta democrática electoral que con fuerza hemos iniciado y seguiremos. Esto no nos va a detener, esto continúa», subrayó, para luego responsabilizar al gobierno de Nicolás Maduro de estas acciones.
Además, reiteró la denuncia de la detención de los jefes de campaña de Machado en Vargas y Yaracuy, Juan Freitas y Luis Camacaro, respectivamente, y aseguró que el equipo jurídico del partido está concentrado en conocer el paradero de estos militantes a los que dan por «desaparecidos».
Además de Vente, otros dos partidos denunciaron este martes que adeptos al chavismo vandalizaron algunas de sus oficinas en varias regiones del país, en cuyas fachadas está escrito «Furia Bolivariana», nombre de un plan recientemente lanzado por el Gobierno para «defender el derecho a la paz».
El partido Un Nuevo Tiempo informó de «acciones vandálicas» en una de sus sedes en Monagas (este), mientras que Primero Justicia -liderado por el dos veces candidato a la Presidencia, Henrique Capriles- denunció la misma situación en su oficina en Bolívar.
Además, el activista Marino Alvarado, de la ONG Provea, dijo en X que también está escrito el nombre del plan en la fachada del Colegio de Ingenieros en Caracas, y la ONG Fundaredes aseguró que su «sede fue víctima de actos vandálicos» con «pintas que hacen mención al operativo ‘Furia Bolivariana’ impulsado por Nicolás Maduro con fines intimidatorios y de persecución».
El pasado jueves, Maduro acusó a la «ultraderecha» de tener un «plan conspirativo» y «golpista», y advirtió que quienes intenten desestabilizar al Gobierno «se encontrarán con la furia bolivariana» del pueblo.