Este martes en horas de la mañana se registró un tiroteo en el Puente Internacional Simón Bolívar, en la frontera entre Venezuela y Colombia.
La periodista Esmeralda Rojas publicó un video en Twitter en el que se aprecia cómo las personas se resguardan en el punto de control migratorio dispuesto en el lugar por el vecino país.
Hasta el momento se desconoce el motivo del tiroteo y si hay personas muertas o heridas.
Balacera en inmediaciones del puente internacional Simón Bolívar, frontera colombo venezolana/ @CaracolCucuta pic.twitter.com/zwlOt0AF0J
— Esmeralda Rojas (@Esmerojaso) January 28, 2020
Fuerte balacera en estos momentos en la frontera, de Táchira con el Norte de Santander, específicamente en los alrededores del puente internacional.
— Sebastiana Barráez (@SebastianaB) January 28, 2020
Tiroteo, crímenes y abusos
La organización Human Rights Watch advirtió el pasado miércoles que los habitantes de una amplia franja de la frontera entre Colombia y Venezuela están sometidos a un feroz control de grupos armados ilegales que operan con total descaro e impunidad.
El organismo presentó el informe Los guerrilleros son la policía: control social y graves abusos por parte de grupos armados en el departamento colombiano de Arauca y el estado venezolano de Apure.
Este documento indica los crímenes del Ejército de Liberación Nacional, de una disidencia de las FARC y de las venezolanas Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional.
«La población de la zona está en una situación de indefensión total, pues la ley y el orden los imponen estos grupos ilegales que operan con una impunidad total», dijo a Efe en Bogotá el director ejecutivo para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, al comentar las conclusiones del estudio.
Con los testimonios recogidos por HRW determinaron que la situación es pavorosa y la gente está aterrada.
«Los grupos armados no estatales usan la violencia para controlar su vida cotidiana mediante amenazas; secuestros; trabajo forzado; reclutamiento de niños; asesinatos y abuso sexual», dijo Vivanco.
Las reglas, que las organizaciones criminales informan a través de megáfonos o letreros en las carreteras, comprenden toques de queda, prohibiciones de violación, robo y asesinato. También regulaciones que rigen las actividades cotidianas como la pesca, el pago de deudas y los horarios de funcionamiento de bares.