Un sujeto asesinó a un hombre de 60 años de edad, siguiendo las órdenes de su padrino de religión, un brujo, quien le exigió la acción como penitencia para «que se le pudiera cumplir lo que deseaba».
La víctima del hecho fue Antonio Armado Quijada quien residía en Guanta, estado Anzoátegui. Según señalaron familiares, era una persona trabajadora, sin problemas, a quien le sobraban amistades, razón por la que les asombraba lo sucedido.
En este sentido, el primer móvil manejado por las autoridades fue la de resistencia a un robo, reseñó La Nación.
Sin embargo, más tarde se conoció que a Quijada lo escogieron al azar para cumplir con una especie de sacrificio por parte de dos sujetos practicantes de espiritismo.
De acuerdo con la investigación policial, los atacantes quedaron identificados como Asdrúbal José Natera Martínez (29), el Negro, autor material, y Jesús Ramón Barrera Díaz (35), apodado el Brujo.
Investigación policial
Ante las declaraciones policiales, Natera confesó que le quitó la vida a Natera después de que su padrino de religión, el Brujo, lo ordenara, para que «un trabajito» que le estaba haciendo se cumpliera con éxito.
Se trataba del embarazo de alto riesgo de la esposa de Natera, y su petición de que este se diera con éxito. Ante ello «el Brujo», le indicó que para que esto se cumpliera debía asesinar a una persona.
Para asegurarse de que su orden se cumpliría, «el Brujo», acompañó a su ahijado de religión a hacer un recorrido por la ciudad para escoger a la víctima. Fue cuando vieron que Natera estaba solo que Gonzáles accionó tres disparos hacia él. De estos, le dio uno que penetró hasta los pulmones, causándole destrozos y, en consecuencia, la muerte.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas se encargó de la investigación del caso, esclarecimiento de los hechos y de la captura de los asesinos.