La Universidad Central de Venezuela se dejó engullir por la noche. En el Departamento de Ingeniería Hidrometeorológica la oscuridad también se adueñó de sus instalaciones y fue robado dos días consecutivos en septiembre pasado, lo que entorpeció las actividades académicas: impartir clases a 15 estudiantes, entre el quinto y décimo semestre; hacer cursos y llevar a cabo las investigaciones hidrológicas, meteorológicas y de drenaje urbano, entre otras. El 24 y el 25 de ese mes los ladrones se llevaron cuatro equipos de computación utilizados para dar clases y hacer investigaciones; dos televisores pantalla plana de 24 pulgadas, empleados para la cátedra, y artículos de oficinas, señala un informe del departamento en el cual reportan la novedad. Además del robo de los materiales esenciales, causaron destrozos en las instalaciones. Para ingresar escalaron la reja que separa la instalación del terreno, en la entrada Tamanaco, de Plaza Venezuela.
Desde hace cinco años están sin vigilantes porque la universidad no tiene presupuesto para pagarle. “El único vigilante que tuvimos hacía guardias en la noche”, contó uno de los profesores del departamento y agregó que el reporte sobre los hechos fue entregado al Centro de Seguridad de la UCV. Presume que los responsables del robo fueron los indigentes que pernoctan en toldos improvisados en el acceso que conduce a la instalación. “No hemos tenido información sobre cómo repondremos los equipos”, expresó.
Las escuelas de Geografía e Historia se sumaron a la lista de blanco de robos. En el período de vacaciones pasado asaltaron en cuatro ocasiones la Escuela de Geografía, indicó su director, Andrés Eloy Blanco. “Se llevaron tres computadoras, un televisor pantalla plana de 42 pulgadas, un escáner, la toga que uso para los actos de graduación y una cafetera”. La Escuela de Historia fue despojada de 13 computadoras, y también les destruyeron puertas y ventanas. Blanco afirmó que presentó la denuncia en el Cicpc y le dijeron que podría haber complicidad interna.
El profesor Víctor Hugo Aguilar, docente e investigador del Grupos de Delitos cometidos en la UCV, advirtió que los robos en esas escuelas han complicado las actividades administrativas y docentes en la Facultad de Humanidades. “Esta situación nos ha desmotivado. Esto nos afecta a todos”, dijo.
En abril pasado en el laboratorio de climatología robaron dos computadoras de escritorio y dos portátiles –una de ellas usada por un profesor para sus clases–, aseguró. Añadió que el Instituto de Medicina Tropical de la UCV ha sufrido el azote de la delincuencia. “No solo sustraen los bienes, sino que causan destrozos en las instalaciones”. Debido a ello la calidad de las investigaciones en el instituto disminuyen. “El impacto negativo es gigantesco”, señaló.
La Dirección de Seguridad publicó un informe en el cual indica que los delitos en el recinto muestran un incremento notable durante el periodo vacacional. En el texto exponen que el aumento delictivo se debe a que las facultades no cuentan con los servicios de personal de vigilancia. Entre las razones citadas están: empleados jubilados, los que salen de vacaciones o están de reposo o la ausencia injustificada del personal de seguridad. Por ello, muchas áreas de la institución están solas y vulnerables a los actos vandálicos..
Entre los casos registrados en este periodo de vacaciones figuran los hurtos del cableado eléctrico del alumbrado público y de las tuberías de cobre que surten las aguas blancas a los institutos de la Facultad de Medicina.
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Cifras 39 robos ha registrado la Dirección de Seguridad en la UCV hasta septiembre de 2017 79 hurtos fueron reportados a la Dirección de Seguridad hasta ese mes 6 casos de venta, consumo y distribución de estupefacientes dentro de la casa de estudios en ese período 17 “casos atípicos” señala la Dirección de Seguridad hasta septiembre pasado 77 delitos frustrados contó la Dirección de Seguridad hasta esa fecha |