Administradores del Cementerio Municipal de San Cristóbal, el principal campo santo público de Táchira, denunciaron ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas la profanación de nueve resteros individuales el sábado en la noche.Los resteros son lugares utilizados por los familiares de los fallecidos ?especies de pequeñas fosas? luego de cumplidos cinco años de haber sido enterrado el cadáver. Transcurrido ese tiempo, los deudos tienen la opción de pedir la revisión de las fosas y en caso de que haya huesos u otro tipo de restos (incluidos trozos de ropa, joyas o calzado), pueden solicitar su traslado a los «resteros?. Gregory Contreras, gerente de la necrópolis sancristobalense, indicó que es la primera vez que ocurre un hecho como este, al tiempo que indicó que solo hay dos vigilantes en el camposanto y tienen apoyo de perros cuidadores.?En la mayoría de los resteros se llevaron los cráneos y, en otros, huesos?, dijo Contreras, quien reconoció que en terrenos de la necrópolis son dejados algunos animales muertos, velas o restos de rituales de palería, pero no habían llegado profanación. Indicó que por disposiciones gubernamentales los vigilantes no pueden portar armas y quienes realizan las labores de seguridad del campo santo tienen perros para hacer el recorrido y el resguardo de la necrópolis. En los terrenos del Cementerio Municipal de San Cristóbal funciona parte de la Unidad de Anatomía Patológica adonde son llevados los cadáveres que se encuentran en avanzado estado de descomposición. [email protected]
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