El niño migrante de 11 años de edad que fue hallado ahorcado en un hotel que funciona como refugio en Upper West Side, en la ciudad de Nueva York, era venezolano. Así lo reveló una fuente policial al Daily News.
Oficiales que respondieron a una llamada al 911 el lunes por la noche encontraron al niño inconsciente en el vestíbulo del hotel Stratford Arms, después de que sus padres lo llevaran allí en busca de ayuda.
El menor de edad fue hallado por sus padres sentado en el piso del dormitorio de su departamento con un cordón de zapato atado alrededor del cuello y del poste de la cama, de acuerdo con las autoridades.
Los médicos llevaron al niño al Hospital Mount Sinai, donde murió a las 6:00 pm. Aunque la policía cree que se trata de un suicidio, se espera por la autopsia para conocer más detalles, indicaron los medios locales.
El niño era el único hijo de la familia, según la concejal Gale Brewer, que representa al Upper West Side.
Al parecer, el hecho ocurrió después de que el niño de 11 años de edad tuvo una discusión con sus padres por un teléfono celular. La fuente policial dijo al Daily News que el niño no tenía dispositivo propio y quería usar el de sus padres.
Se desanimó después de que se negaron a dejarle usarlo y en algún momento se retiró al dormitorio donde lo encontraron más tarde, agregó la fuente.
La ciudad envió trabajadores sociales al hotel para ayudar a la familia del niño de 11 años y a otras familias, según Brewer, pero dijo que no es suficiente. Quiere que los migrantes reciban más ayuda para aclimatarse a la vida en la Gran Manzana.
Más de 100.000 migrantes han llegado a la ciudad de Nueva York en los últimos 18 meses, y 67.000 de ellos permanecen bajo su cuidado. Miles de personas han huido de la inestabilidad política y económica para venir aquí con la esperanza de construir una vida mejor, pero sin caminos fáciles para obtener permisos de trabajo o viviendas estables, muchos se han desanimado.
«Es muy doloroso», dijo el alcalde Eric Adams sobre la muerte del niño de 11 años en una conferencia de prensa el martes. «Duele mucho. Empiezas a preguntar: «¿Hiciste lo suficiente? ¿Deberíamos haber hecho más?» Y sabemos que hemos hecho todo lo que pudimos con lo que tenemos. Pero duele mucho”, agregó.