@RCamachoVzla

Las aventuras criminales de Carlos Luis Revete, alias el Koki, el peligroso delincuente de la Cota 905, llegaron a su fin este martes 8 de febrero. Comisiones mixtas de los organismos de seguridad del Estado lo mataron en un enfrentamiento en el sector La Arenera de Las Tejerías, en el estado Aragua.

El periodista Román Camacho, especializado en la fuente de sucesos, publicó la información en su cuenta de Twitter. Hasta el momento de la publicación de esta nota las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro no habían informado sobre el procedimiento.

Enfrentamiento en Las Tejerías: el regreso del Koki

En los últimos siete meses del Koki no se supo más que las especulaciones de que estaba en Colombia. Su paradero era desconocido hasta que el domingo 6 de febrero se originó un enfrentamiento en Las Tejerías entre organismos de seguridad y la banda de Carlos Enrique Gómez Rodríguez, alias el Conejo.

Ese día los oficiales recuperaron un teléfono celular en el que aparecía una foto del Koki en una de las garitas. El criminal tenía el cabello más largo de lo habitual, según las escasas fotos que circulan en las redes sociales y en los medios, y con barba.

Se presumió entonces que el teléfono pertenecía al Koki. Y Camacho dijo que las bandas de Las Tejerías y la Cota 905 se habrían aliado.

Koki: el peligroso criminal de la Cota 905 que cayó en Las Tejerías
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Sin embargo, esa no fue la primera vez que aparecía un vínculo entre las bandas criminales de Caracas y Aragua. En los días de los enfrentamientos ocurridos en julio en ambas ciudades se rumoró que el Koki y el Conejo tenían una alianza.

Incluso los enfrentamientos en Caracas se produjeron en el contexto en que los organismos de seguridad del Estado se enfrentaban al grupo delictivo de Las Tejerías. Se difundieron notas de voz y mensajes, presuntamente del Koki, en los que amenazaba con “incendiar Caracas” si seguían los despliegues policiales y militares contra el Conejo.

El Ministerio de Interior, Justicia y Paz ofreció recompensas de 500.000 dólares el año pasado para quien suministrara información que condujera a la captura del Koki, el Vampis y el Galvis.

Koki, ¿protegido por Duque?

El 2 de diciembre Nicolás Maduro afirmó, durante el acto de juramentación de Carmen Meléndez como alcaldesa de Caracas, que el Koki estaba protegido en Colombia por el gobierno de Iván Duque. Esta declaración la hizo meses después de que aseguraron que el despliegue de fuerzas múltiples dejó la zona de la Cota 905 en completa paz.

“Salieron huyendo, los seguimos buscando. Algunos están en Colombia protegidos por el gobierno de Iván Duque: el Koki y el Galvis. Protegidos en Colombia por el gobierno de Iván Duque, porque ellos les daban plata, drogas y armas para que armaran una guerra en Caracas contra el pueblo y contra la revolución”, afirmó.

La megabanda de la Cota 905 la conforman las bandas de El Valle y El Cementerio. Las lideraban, además del Koki, Garbis Ochoa, alias Galvis, y Carlos Calderón, alias Vampi. Aunque después de los enfrentamientos de julio de 2021 se desconoce cómo quedó la estructura de poder de la organización.

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Maduro, en esa ocasión, felicitó a la alcaldesa por el amplio despliegue policial y militar que ordenó, cuando ocupaba el puesto de ministra de Interior y Justicia, en la peligrosa barriada caraqueña. Por esas acciones armadas, al menos 4 funcionarios policiales y 22 presuntos criminales resultaron “neutralizados”. También murieron personas inocentes, víctimas de tiroteos que se generaron en la ciudad.

Uno de los más buscados (y con mucho poder)

Carlos Luis Revete, nacido en 1978, se convirtió en uno de los criminales más buscados de Venezuela y escapó de varios operativos. Se presume que personas en los cuerpos militares y policiales le filtraban información, para que pudiera huir, sobre los despliegues que desarrollarían en su contra.

La organización internacional InSight Crime, que rastrea el delito organizado en América Latina y el Caribe, señala que desde 2013 el delincuente tenía cargos por robo, homicidio y narcotráfico. También se dedicaba al secuestro y la extorsión.

De los jefes criminales de la Cota 905, el Koki era probablemente uno de los más mediáticos, aunque no existía mayor información. En las redes sociales se le llegó a ver en videos y fotos, junto con otros criminales, en fiestas o en otras actividades. Se ha asegurado que el verdadero jefe del grupo delictivo en realidad es el Vampi.

El hombre, de 44 años de edad, ganó importancia como lugarteniente de Jesús Alberto Ramos, alias el Chavo, quien anteriormente lideraba la peligrosa banda.

Ramos puso en marcha un plan en 2014 para unir a las pequeñas organizaciones criminales de Caracas contra la policía. Esto ayudó a que se convirtiera en una megabanda que años más tarde -después de su muerte en enero de 2015 a manos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas- pasó a estar bajo el control del Koki.

Revete continuó el proyecto de unificación. InSight Crime señala, según fuentes, que al criminal se le debe la unión con las bandas de El Cementerio y El Valle.

Habitantes de la barriada en varias ocasiones manifestaron su apoyo al Koki y aseguraron que el sujeto mantenía la zona protegida de las arbitrariedades de la policía.

La Cota 905, una “zona de paz”

Hace casi 10 años el gobierno chavista intentó establecer un diálogo con los criminales. Un proyecto que planteó para que los sujetos dejaran las armas y se reintegraran a la sociedad. A cambio, les proveerían empleos e insumos para la producción, señaló BBC Mundo.

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La idea fue del exviceministro del Interior José Vicente Rangel Ávalos, actual alcalde del municipio Sucre del estado Miranda, donde se encuentra la peligrosa barriada de Petare. Así, se acordó que en los territorios de paz no ingresarían los cuerpos policiales ni militares y que los delincuentes depondrían su actitud violenta.

En ese plan estuvo incluida la Cota 905. Pero fracasó. La tregua se rompió después de que Nicolás Maduro ordenó la activación de la Operación de Liberación del Pueblo, criticada porque bajo sus operativos se violaron derechos humanos.

“El abandono estatal de que fue objeto la Cota 905 convirtió al sector en un enclave criminal, donde las megabandas se movían con total libertad. Aunque la pax mafiosa entre las pandillas y las fuerzas de seguridad quizá redujo la violencia, también les permitió a bandas como la de Revete acumular armamento pesado y consolidar sus economías criminales”, afirma InSight Crime.

Expertos han asegurado que las megabandas criminales lograron expandir su poder en el país por el decreto de las zonas de paz.


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