El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas -Cicpc- pide información que conduzca a la captura de Oscar Enrique Guzmán Chirinos, alias Conas.
El sujeto se escapó en septiembre del retén de Cabimas, en el estado Zulia, que fue demolido después. Y hace una semana se atribuyó el ataque con granada a la sede del Palacio de Justicia de Maracaibo.
«Hacemos un llamado a la comunidad en general para que suministre cualquier tipo de información que tenga sobre Oscar Enrique Guzmán Chirinos, alias el Conas», comunicó el organismo de seguridad en sus redes sociales.
El Cicpc puso a disposición los números 0412 630 36 27 y 0800 242 72 27 para que los ciudadanos de forma anónima aporten información. Advirtió que el sujeto, de 30 años de edad, es peligroso, está armado y es propenso a evadir. Pudiera desplazarse hacia Colombia y Estados Unidos, según la información oficial.
«Fui yo quien lo ordenó»
El viernes 25 de marzo delincuentes lanzaron una granada hacia un supermercado de Maracaibo, donde cinco personas resultaron heridas. Horas después, ocurrió un ataque, también con un explosivo, contra la sede del Palacio de Justicia, en la misma ciudad. El sujeto se atribuyó el segundo hecho, pero no el primero.
En un audio difundido en las redes sociales, Guzmán se identificó como exfuncionario de la Guardia Nacional Bolivariana adscrito al Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro. Su mensaje se dirigió a Nicolás Maduro y al Tribunal Supremo de Justicia.
“Fui yo quien ordenó el atentado terrorista al Palacio de Justicia del estado Zulia. ¿Por qué tomé esa acción? Porque todavía continúa la corrupta, la presidenta (del Circuito Judicial Penal de Zulia) Vanderlella Andrade, quien me exigía la cantidad de 50.000 dólares cuando me encontraba recluido en el retén de Cabimas para darme la libertad”, manifestó el Conas en un audio difundido.
“Invito al TSJ a que le meta el ojo a esa corrupta porque antes de que me condenaran a mí, invito al TSJ a que revise mi expediente, me mandó a condenar a 17 años y 6 meses. Me condenaron sin pruebas porque en el expediente hace falta una reconstrucción de hechos, una planimetría, una trayectoria balística, un arma de fuego y un cómplice. Por lo tanto, me condenaron por el delito de homicidio intencional calificado con alevosía. No lo veo justo por falta de pruebas”, agregó.