Foto: Cortesía

Este martes a las 6:00 am una comisión de aproximadamente 10 funcionarios de la FAES irrumpió en la casa de Ángel Adrián Acosta Salazar, de 30 años de edad, quien dormía con su familia en su residencia ubicada en el sector Agua Fría, carretera nacional de Charallave, estado Miranda.

Los funcionarios policiales sacaron de la vivienda a la esposa, a sus dos hijos, a la suegra y a un sobrino. Les notificaron que los llevarían a una comandancia y que también trasladarían a Acosta Salazar.

De vuelta a su casa, la familia encontró que la vivienda estaba tomada por la FAES. No le permitieron pasar y le manifestaron que el hombre estaba en el hospital Pérez Carreño.

Cuando a los familiares de Acosta Salazar los dejaron entrar a la vivienda, se encontraron con un charco de sangre en la entrada y otro en una habitación.

La esposa y la suegra del fallecido se dieron cuenta de que se habían llevado tres celulares con sus cargadores.

La familia relató que Acosta Salazar tenía el beneficio de casa por cárcel, desde diciembre pasado. Estuvo siete meses preso en Policharallave por el delito de droga.

Solo podía salir de su casa con permiso del tribunal que tiene su expediente.

Antes de ser detenido laboraba en una empresa que presta servicio a un canal de televisión.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!