Salario reivindicaciones trabajadores

Entre la expectativa de un aumento salarial digno y el reclamo por sus reivindicaciones laborales, trabajadores, gremios, dirigentes sindicales, docentes y pensionados y jubilados conmemoran este primero de mayo el Día del Trabajador en la calle.

Esta movilización, que tiene como destino la Fiscalía General de la República en Parque Carabobo, tiene dos puntos de concentración en la capital. El primero, será la Torre Credicard, en Chacaíto, a las 9:00 A.M., desde donde tiene previsto partir a las 10:00 A.M. para encontrarse con quienes se reúnan en el segundo punto, ubicado en Plaza Venezuela.

«Vamos a marchar por nuestra dignidad. Este 1° de mayo protestamos por salarios dignos y los derechos que nos arrebataron», manifestó Mauro Zambrano, coordinador general de la Red Sindical Venezolana.

A través de su cuenta de Twitter, agregó que la exigencia será «un salario mínimo que no sea de hambre».

Judith León, presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela (Fecobiove), invitó a los trabajadores de la salud, profesionales, técnicos, administrativos, obreros, jubilados y pensionados a sumarse a esta movilización.

«Continuamos escribiendo historia de lucha reivindicativa y defensa derechos humanos universales», expresó.

Recordó que el reclamo es por un ingreso suficiente que le devuelva la calidad de vida a los ciudadanos. «Sin salario digno suficiente no hay vida digna, ni prestaciones, fideicomiso, caja de ahorro, contratación colectiva, jubilaciones y pensiones», recalcó.

Agregó, además, que sin un salario digno  tampoco hay «producción, productividad, desarrollo, crecimiento, democracia y, mucho menos, justicia social».

Docentes y profesores universitarios en la calle

Docentes y profesores universitarios también se suman a esta gran movilización por la restitución de los derechos laborales.

Gricelda Sánchez, docente y dirigente sindical, exigió que se cumpla con el artículo 91 de la Constitución. Este establece que todo trabajador «tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales».

Cuestionó los argumentos utilizados por el gobierno de Nicolás Maduro para justificar el retraso de un aumento, que se viene anunciando desde mediados de enero de este año.

«Los trabajadores sabemos que sí hay recursos, pero que han saqueado a nuestro país, a nuestras instituciones. Los trabajadores no podemos pagar los platos rotos», subrayó Sánchez.

Desde la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela instan a «tomar las calles» del país, «levantando nuestras justas demandas con ímpetu».

Aseguran que el gobierno atropella sus derechos con decretos de salario insuficiente, devaluación del bolívar y destrucción de contratos con el instructivo Onapre. Denuncian que también hostiga y detiene de manera arbitraria a sindicalistas, y además, se apropia indebidamente de sindicatos y asociaciones.

«La calidad de vida de los trabajadores venezolanos y sus familias se ha deteriorado a niveles inimaginables, insoportables e inhumanos. Salarios, sueldos, prestaciones sociales, ahorros y beneficios de las convenciones colectivas fueron pulverizados por el gobierno«, precisan.

Una lucha sostenida

Desde agosto del año pasado trabajadores del sector público, docentes, profesores universitarios, jubilados y pensionados llevan adelante una lucha sostenida exigiendo salarios dignos. Además, piden la anulación del instructivo 2022, emitido por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).

Los trabajadores consideran que el instructivo Onapre vulnera los derechos laborales, las contrataciones colectivas y la Constitución, que consagra la intangibilidad y progresividad de los beneficios laborales.

En el primer trimestre de este año, en el país se registraron alrededor de 2.165 manifestaciones por reclamos laborales. Esto representa el 77% de las protestas documentadas en ese lapso de tiempo por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).

Pese a esto, las exigencias de los trabajadores han sido ignoradas. El instructivo Onapre se mantiene y los anuncios en materia salarial, prometidos por la vicepresidenta Delcy Rodríguez el 14 de enero, aún no se han materializado.

El último aumento salarial decretado por el gobierno de Maduro fue en marzo de 2022. Estableció el sueldo mínimo en 130 bolívares, que equivalía a unos 30 dólares a la tasa de cambio oficial de ese entonces.

Hoy, tras la continúa devaluación del bolívar, el salario mínimo escasamente sobrepasa los 5 dólares. Un monto insuficiente para adquirir los alimentos de la canasta básica que, para marzo, se ubicaba en unos 510,88 dólares, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).


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