Vecinos, religiosos y autoridades del municipio Baruta se preparan para revelar la única réplica de la imagen de la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, que reposa en la catedral de Notre Dame, en París.
“Es un ícono significativo, un regalo para los venezolanos y la vamos a revelar en nuestra parroquia”, afirmó el padre Elvis Alzola, párroco de iglesia San Luis Gonzaga, de Chuao.
La réplica del cuadro creado por el artista plástico venezolano Ismael Mundaray, que sobrevivió al reciente incendio en el santuario sagrado y se encuentra en resguardo durante las reparaciones, será develada este 11 de septiembre en el templo de San Luis Gonzaga a las 6:00 pm.
Para conmemorar la coronación canónica de la venerable, ese día se estará rezando un rosario a las 5:30 pm. Luego, a las 6:00 pm se celebrará una misa solemne en la que se realizará la develación y bendición del retrato.
La obra fue donada a la Iglesia venezolana y estará expuesta durante tres semanas continuas a todo el público que quiera manifestar su devoción a la Patrona de Venezuela.
El sábado 14 de septiembre los fieles de Baruta realizarán la procesión con la imagen de la Virgen de Coromoto, que partirá a 9:00 am desde la iglesia San Luis Gonzaga y finalizará en La Hoya de El Cafetal, entrada de Santa Paula, con una eucaristía al aire libre en la que elevarán sus plegarias por la paz y reconciliación del país.
Durante la misa solemne esperan contar con la asistencia de aproximadamente 500 personas, entre las que se encontrarán vecinos, religiosos y autoridades locales, informó el sacerdote Alzola. Mientras que para la procesión, que se realizará por décimo año consecutivo, se calcula una asistencia entre 800 y 1.000 ciudadanos.
“Los católicos debemos encontrarnos para dar gracias”
El eclesiástico resaltó la importancia de estas actividades en la que se venerará a la Patrona de Venezuela. “Los católicos debemos encontrarnos en nuestras iglesias para dar gracias a Dios porque María no es solamente una vocación sino una aparición”, dijo.
Recordó que la aparición de la Virgen en territorio venezolano significa que “María en cuerpo y alma caminó en nuestra tierra”. Este hecho, consideró, “debe llenarnos de orgullo”.
En América Latina solo se han registrado dos apariciones: la de la Virgen de Guadalupe y la de Nuestra Señora de Coromoto registrada el 8 de septiembre de 1652.
“En Venezuela nos dejó un regalo celestial sin intervención humana; un pequeño pergamino de la imagen de María con el niño en sus piernas, que quedó en las manos del indio Coromoto”, subrayó.
A su juicio, esta reliquia “dejó una huella en la historia de los venezolanos, nos sigue comunicando que María está presente entre nosotros junto a su hijo Jesucristo”.
“La vemos y descubrimos nuevamente el sí de María. El sí de María nos invita a nosotros a decirle sí a Dios, sí al amor, sí al perdón, sí a la justicia y sí a la libertad”, enfatizó.
Momento de aferrarse a la patrona de Venezuela
En opinión del padre Alzola, en este momento de calamidad para los ciudadanos es cuando más deben aferrarse a la Patrona de Venezuela y a Dios. “Como pueblo cristiano debemos encontrar la fuerza de Dios y esa fuerza debe comunicarse a través de nuestras acciones”, aseguró.
Indicó que en medio de este tiempo de oscuridad, los cristianos están llamados a ser luz. “Tenemos que iluminar todos nuestros espacios, vencer la oscuridad a fuerza de la luz. Esto significa hacer el bien, ser generoso y fortalecer nuestras para transformar la sociedad”, manifestó.
Un milagro de los venezolanos con la virgen
A 367 años de la aparición de la Virgen María en Venezuela y a los 67 años de su coronación como Patrona de Venezuela, el prelado señaló que su petición a la santa madre es que acompañe a los venezolanos en el camino hacia la paz y la reconciliación.
“Pido un milagro de nosotros con la Virgen. Quiero que la Virgen nos acompañe para que nosotros construyamos la paz y la reconciliación porque lo que nosotros construimos, sí lo valoramos”, explicó.
A su juicio, el mensaje que le transmitió la Virgen al indio Coromoto durante su aparición –para que fuera a donde los blancos y recibiera el bautismo–, es el que se debe mantener para buscar la paz, la reconciliación y servicio entre venezolanos.
“No puede haber paz si no hay reconciliación. Tenemos que encontrarnos como hermanos, aun en las diferencias. Estas diferencias también nos hacen grande porque en las diferencia podemos entrar en el equilibrio de las partes para encontrar el bien común”, resaltó.
Consideró, además, que los ciudadanos deben asumir el mensaje de Jesús de “de paz, de fraternidad, de amor y perdón”. Agregó: “En Venezuela necesitamos el servicio, el servir en todos los espacios donde estemos y hacerlo lo mejor que podamos hacerlo por el bien común”.
A los dirigentes políticos del país les recordó que las diferencias “solamente podrán solventarse sobre la base del diálogo, pero sin violencia. Tampoco sin imponer y buscar privilegios individuales. Creo que el bien común es lo fundamental en lo político y para el bien de la República”.
“La Virgen nos quiere acompañar, Jesucristo nos bendice y el Padre Celestial nos envía a su Espíritu Santo. Debemos activarnos, asumir la fe católica y hacer de lo que deseamos para nuestro país un hecho y no simplemente un sueño”, enfatizó.