Marisabel Rodríguez, ex esposa del fallecido presidente Hugo Chávez, criticó a Juan Guaidó, presidente interino de la República, por proponer un gobierno de emergencia nacional para atender la pandemia de coronavirus en el país y evitar una catástrofe humanitaria.
«Rata asquerosa e inmunda», dijo Rodríguez en Twitter para responder a la advertencia de Guaidó por el posible agravamiento de la pandemia en el país, que necesita de la aplicación de medidas urgente para dar respuestas a la emergencia.
La ex esposa de Chávez acusó a Guaidó de cometer asesinatos y de apropiarse de las empresas de Venezuela en el exterior.
«¿Ahora procuras tirar por la borda el gran esfuerzo que el sistema de salud hace y el cívico comportamiento de la mayoría en la cuarentena? Llegaste tarde, alimaña», agregó.
En la publicación de Rodríguez, estaba el video que Guaidó en días pasados adjuntó para ampliar la información de la propuesta sobre el gobierno de emergencia nacional.
Rata asquerosa e inmunda no te conformas con andar planeando asesinatos y robarte nuestras empresas en el exterior? Ahora procuras tirar por la borda el gran esfuerzo que el sistema de salud hace y el cívico comportamiento de la mayoría en la cuarentena? Llegaste tarde alimaña https://t.co/VsOx05DaHj
— Marisabel Rodriguez🧠 (@Marisabel_R) March 29, 2020
«En las próximas semanas Venezuela podría ser el país con más infectados de la región. La dictadura jamás lo va a reconocer. Buscarán ocultar cifras, la tasa de contagio, los enfermos graves, y los problemas que enfrentamos podrían ser mucho mayores por la escasez de agua, gasolina, comida, gas o luz”, dijo.
Sobre el Plan José María Vargas, explicó que plantea la entrada de insumos para los médicos, enfermeras, y hospitales; la llegada de la ayuda alimentaria y la asignación directa de dinero para las familias que dependen del día a día puedan permanecer en sus casas, empezando con los sectores más vulnerables.
También establece la construcción de pozos subterráneos para abastecer de agua a los hospitales. Además, solicitó en una primera instancia 1.200 millones de dólares a los organismos financieros internacionales, con la finalidad de poder hacer lo que realmente puede evitar que haya más muertes en el país.